Iglesia boliviana llama a diálogo ante protestas por la vía que atraviesa tierras
indígenas
La iglesia de Bolivia convoca a un diálogo constructivo ante el conflicto planteado
por la construcción de una carretera, financiada por Brasil, que atraviesa un territorio
indígena. Grupos étnicos bolivianos y organizaciones vecinales de las ciudades de
El Alto y Potosí realizaron, ayer, diversas protestas.
En un comunicado, el
episcopado insistió en la necesidad de preservar los derechos y valores de los pueblos
indígenas por encima de intereses económicos y desarrollistas; pidió a las autoridades
y dirigentes mostrar apertura y racionalidad y lograr un diálogo constructivo; y recordó
que un pueblo plurinacional “debe demostrar la capacidad de caminar junto a los que
piensan distinto, aceptando como hermanos a los sufren y son postergados o marginados
en nuestro país”.
El conflicto mayor fue iniciado por medio millar de indígenas
del occidente y el oriente que cortaron carreteras para exigir que el presidente Evo
Morales detenga la construcción de la vía que dividirá la reserva natural, pero que
el gobernante considera que es clave para la integración del país al unir las regiones
de Cochabamba (centro) y Beni (noreste).
El Secretario General de la CEB Mons.
Oscar Aparicio y Mons. Eugenio Scarpellini, Secretario General Adjunto dieron lectura
ayer de un comunicado titulado “Llamado al diálogo sincero y constructivo” del cual
les proponemos algunos extractos.
En circunstancias
del inicio de la marcha indígena protagonizada por los habitantes del Territorio Indígena
Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que coincide en fecha y lugar con la primera
Marcha Indígena “Por el Territorio y la Dignidad”, hace 21 años, y debido a la falta
de un diálogo verdadero que busque soluciones concertadas, la Iglesia Católica, fiel
a su misión pastoral y profética, desea hacer escuchar su voz para contribuir a una
solución pacífica y en función del bien común de toda la sociedad boliviana.
Más
allá del debate económico, político y social que debe merecer este tema, llamamos
a las partes involucradas a un diálogo sincero y constructivo, dentro del marco constitucional
vigente, que logre articular la responsabilidad que tiene el Estado de impulsar el
desarrollo nacional y los derechos de los pueblos indígenas de tierras bajas, para
encontrar una salida en un justo equilibrio de intereses legítimos.
Los
obispos de Bolivia señalamos, en la Carta Pastoral “Los Católicos en la Bolivia de
hoy”, la necesidad de preservar los derechos y valores de los pueblos indígenas por
encima de intereses económicos y desarrollistas. Ante este y otros conflictos regionales
emergentes lo mejor que pueden hacer autoridades y dirigentes es mostrar apertura
y racionalidad y lograr un diálogo constructivo. Somos un pueblo plurinacional y,
a partir de este reconocimiento, se debe demostrar la capacidad de caminar junto a
los que piensan distinto, aceptando como hermanos a los sufren y son postergados o
marginados en nuestro país.
ATD
TEXTO COMPLETO
Llamado
al diálogo sincero y constructivo
En circunstancias del inicio de la
marcha indígena protagonizada por los habitantes del Territorio Indígena Parque Nacional
Isiboro Sécure (TIPNIS), que coincide en fecha y lugar con la primera Marcha Indígena
“Por el Territorio y la Dignidad”, hace 21 años, y debido a la falta de un diálogo
verdadero que busque soluciones concertadas, la Iglesia Católica, fiel a su misión
pastoral y profética, desea hacer escuchar su voz para contribuir a una solución pacífica
y en función del bien común de toda la sociedad boliviana.
Más allá
del debate económico, político y social que debe merecer este tema, llamamos a las
partes involucradas a un diálogo sincero y constructivo, dentro del marco constitucional
vigente, que logre articular la responsabilidad que tiene el Estado de impulsar el
desarrollo nacional y los derechos de los pueblos indígenas de tierras bajas, para
encontrar una salida en un justo equilibrio de intereses legítimos.
Los
obispos de Bolivia señalamos, en la Carta Pastoral “Los Católicos en la Bolivia de
hoy”, la necesidad de preservar los derechos y valores de los pueblos indígenas por
encima de intereses económicos y desarrollistas: “No ignoramos lo difícil que es articular,
conceptual y prácticamente, un justo equilibrio entre el interés por contar con mayores
recursos y la necesidad de conservar nuestro hábitat, sin embargo hace falta una mirada
previsora para salvaguardar el medio ambiente para las presentes y futuras generaciones”.
(Carta Pastoral, abril 2011, Cf. Nº 71).
En tanto los actores involucrados
busquen una solución pacífica a este problema, la Iglesia, solidaria y fraterna, como
lo ha hecho en acontecimientos similares, convoca a todos los fieles católicos y personas
de buena voluntad, particularmente cercanas a la ruta de la mencionada marcha, a ofrecer
la ayuda humanitaria oportuna que estos hermanos seguramente requerirán en alimentos,
vituallas, alojamiento y medicamentos.
Ante este y otros conflictos
regionales emergentes lo mejor que pueden hacer autoridades y dirigentes es mostrar
apertura y racionalidad y lograr un diálogo constructivo. Somos un pueblo plurinacional
y, a partir de este reconocimiento, se debe demostrar la capacidad de caminar junto
a los que piensan distinto, aceptando como hermanos a los sufren y son postergados
o marginados en nuestro país.
Al amparo de nuestra Madre de Urcupiña,
Patrona de la Integración Nacional, convocamos a todos los fieles a unirse en oraciones,
implorando al Dios de la Vida y de la Historia, ilumine a las autoridades y dirigentes
sociales y proteja a todos los hijos e hijas de esta tierra bendita.
Mons.
Oscar Aparicio Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz Secretario
General de la Conferencia Episcopal Boliviana
La Paz, 15 de agosto de
2011 Fiesta de la Asunción de María Santísima