60ª aniversario de Sacerdocio en Castel Gandolfo: el Papa agradece a la delegación
de Traunstein
En ocasión del sexagésimo aniversario de Ordenación Sacerdotal de Su Santidad Benedicto
XVI, una delegación de Traunstein, localidad de Baviera meridional en donde el Papa
celebró la Primera Misa el 8 de julio de 1951, rindió homenaje –ayer sábado 30 de
julio- por la tarde al Santo Padre entregándole una distinción especial y dedicándole
un concierto en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo. El Papa agradeció a las
autoridades de Traunstein evocando que “Sin las iglesias, las cruces del camino, las
capillas, Baviera no sería Baviera… El gozo y la cordialidad, la bondad, crecen solamente
si el cielo sobre nosotros está abierto. No todos los días hay sol, y a veces debemos
atravesar por valles oscuros. Pero podemos hacerlo permaneciendo alegres y humanos
–si hemos sido rozados por la certeza de que Él nos ama en todo, que Dios es bueno
y que por esto es un bien ser hombre. Baviera ha llegado a ser lo que es partiendo
de esta certeza y todos nosotros oramos y esperamos que así permanezca”.
Al
Pontífice le fue entregado el “anillo de honor” del distrito de Traunstein, una condecoración
de honor instituida en 1969 que precedentemente solo ha sido entregada a siete personalidades
por su actividad en beneficio de la comunidad local. El anillo fue realizado por el
Maestro orfebre August Perchermeier y su hijo Philipp y se añade a los demás reconocimientos
que le han sido conferidos al Papa Ratzinger, a saber, la ciudadanía de Baviera, la
ciudadanía honoraría, en febrero de 2006, y la dedicación a su nombre de una Plaza.
Traunstein es particularmente familiar al Papa porque ahí transcurrió su infancia
y adolescencia. La delegación guiada por el presidente de la junta provincial Hermann
Steinmaβl era de 300 personas entre grupos folclóricos, pequeñas capillas musicales
y exponentes de los “Schützen” que interpretaron bailes tradicionales de Baviera.