La carestía en el Cuerno de África asesina a miles de inocentes en medio de la indiferencia
de la opinión pública
“El Reino de los cielos se parece a una red lanzada al mar que recoge cualquier clase
de peces. Cuando está llena los pescadores la recogen, seleccionando los peces buenos
en las cestas y arrojando de nuevo al mar los que no sirven. De la misma forma será
en el fin del mundo”. Este es un fragmento del Evangelio del día, de San Mateo, que
invita a los fieles a detenerse a reflexionar sobre el juicio final. Una reflexión
que se hace más urgente frente a situaciones dramáticas como la carestía en el Cuerno
de África que está acabando con la vida de miles de inocentes en medio de la indiferencia
de la opinión pública.
En este mismo contexto el Santo Padre ha desarrollado
diversas reflexiones a partir de su encíclica, “Spe Salvi", en la que asegura su convencimiento
de que la cuestión de la justicia constituye el argumento esencial en favor de la
fe en la vida eterna. En otra ocasión, en concreto durante el Ángelus del 23 de noviembre
de 2008, Benedicto XVI reflexionaba sobre la conocida página del Evangelio de San
Mateo: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era extranjero
y me acogisteis … (Mt 25,35). “Unos versículos que forman parte de nuestra civilización
como recordó el Papa. Ha marcado la historia de los pueblos de cultura cristiana:
la jerarquía de valores, las instituciones, las múltiples obras benéfico-sociales”.
En
este mismo contexto la reunión de emergencia de G20 y miembros de la FAO celebrada
en Roma el lunes afrontó el tema de la dramática crisis de hambruna que afecta a los
países del Cuerno de África y otras regiones del mundo y buscó medidas concretas para
movilizar el apoyo internacional a favor de los países más afectados. Patricia Ynestroza
entrevistó al respecto al embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez.