Benedicto XVI expresa su pesar por la muerte del cardenal Virgilio Noé y resalta su labor durante tantos años en la Santa Sede

Lunes, 25 jul (RV).- Al conocer la dolorosa noticia de la muerte del querido cardenal Virgilio Noé, el Santo Padre expresó su viva participación en el luto a sus familiares y a todos aquellos que conocieron y estimaron al finado purpurado. En el telegrama, el Papa subraya la perseverante labor que por tantos años cumplió el cardenal Noé como colaborador de la Santa Sede, y en particular, en la oficina de las celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice y como arcipreste de la Basílica de san Pedro ofreciendo un apreciable testimonio de fervoroso celo sacerdotal y de fidelidad al Evangelio.

Benedicto XVI asegura sus oraciones al Señor Jesús para que con la mediación de la Virgen María quiera donar al difunto cardenal el premio eterno prometido a sus fieles discípulos y envía a cuantos lloran su partida una especial y consoladora bendición apostólica.

El cardenal Noé, murió ayer en la mañana en Roma, a la edad de 89 años. Una vasta labor pastoral acompaña la biografía de este purpurado que luego de una larga formación en liturgia, historia eclesiástica e historia del arte, en varias universidades pontificias de Roma, fue nombrado por el Papa Pablo VI, en 1969, subsecretario de la entonces nueva Congregación para el Culto Divino que debía poner en acto la reforma litúrgica querida por el Concilio Vaticano II.

En 1970, es nombrado Maestro de las Ceremonias Pontificias llevando a cabo importantes transformaciones, incluso para la celebración de las canonizaciones, beatificaciones, los ritos funerarios pontificios y la apertura y cierre de la puerta santa en ocasión del jubileo de 1975. En 1982, es nombrado Secretario de la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino. Fue Arcipreste emérito de la Basílica de San Pedro, Vicario general emérito de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano y presidente emérito de la Fábrica de San Pedro. Juan Pablo II lo crea cardenal en el consistorio de 1991.

Con la muerte del cardenal Virgilio Noé el Colegio Cardenalicio queda conformado por 195 purpurados de los cuales 114 electores y 81 con más de 80 años.

Las exequias por el difunto cardenal se celebrarán mañana a las 10 en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana. Presidirá el rito exequial, el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio cardenalicio.