Sábado, 23 jul (RV).- El Santo Padre prosigue en Castel Gandolfo su periodo de descanso
estivo: un tiempo para reponer energías pero también para prepararse a la intensa
actividad que le espera en las próximas semanas, comenzando por el viaje apostólico
a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud. A este propósito escuchemos la reflexión
de nuestro director, padre Federico Lombardi en su editorial para el Octava Dios,
el semanal del informativo del Centro Televisivo Vaticano:
“Los últimos
tres domingos, saludando a los peregrinos de lengua francesa después del Ángelus,
el Papa ha dado algunas sugerencias breves pero preciosas para el tempo estival.
Ante todo, ha invitado a quien puede permitirse un poco de reposo a tratar de utilizar
estos días para vivir de una manera nueva las relaciones con los demás y con Dios.
Si se puede interrumpir el ritmo cotidiano frenético o afanoso, es bueno tomar un
poco de tempo para dedicar a los demás y al Señor. El Papa sugiere también llevar
en la propia valija la Palabra de Dios, en particular el Evangelio. El domingo sucesivo,
el Papa ha invitado a contemplar la creación a nuestro alrededor, admirar la belleza
y estremecerse en la maravilla que hace presentir la presencia y la grandeza del Creador.
Es un don magnífico, de observar con la atención con la que la observaba Jesús, que
sabía interpretar el lenguaje y los signos. Un don de respetar, custodiar, proteger,
de cual ser responsables frente a Dios, a los demás, a la humanidad del futuro. Finalmente,
el Papa ha invitado a los viajeros y peregrinos veraniegos a descubrir con curiosidad
inteligente y profunda los monumentos del pasado como testimonios de cultura y de
fe, verdadero patrimonio espiritual de lazos con nuestras raíces, lugares - como las
catedrales o las abadías - en los que la belleza ayuda a reconocer la presencia de
Dios e invita a la oración por la humanidad en camino en el tercer milenio. Amistad,
lectura, naturaleza, cultura, para nutrir y tranquilizar el espíritu y continuar el
camino renovados”.