Obispos de Venezuela y México denuncian el problema común de la violencia en sus sociedades
Lunes, 4 jul (RV).- En el marco del Bicentenario de la independencia nacional que
se celebra mañana 5 de julio en Venezuela, los obispos del país al concluir su nonagésimo
sexta Asamblea Plenaria publicaron una exhortación pastoral invitando a todos los
ciudadanos a comprometerse “a la luz del Evangelio y en el cuadro de la Misión Continental
en la transformación de la sociedad” para superar el actual tejido social que definen
“fracturado, agresivo y violento” a la vez que recuerdan dos importantes documentos
del Consejo Plenario dedicados al “nacimiento de una nueva sociedad y a la evangelización
de la cultura.
Los obispos consideran que el primer desafío civil en Venezuela
sea la consolidación de su vocación pacífica y por tanto para ser capaces, juntos,
de hacer compactos de modo creativo los complejos fenómenos de la globalización con
las exigencias de la integración regional. Además aluden a la situación “socio-política
del país que cada día es más difícil recordando que mientras muchas naciones viven
un desarrollo sistemático, progresivo y acelerado, Venezuela sufre un deterioramiento
económico y social severo y esto comporta que el país peligre de quedar fuera de
los cambios que consiente el desarrollo sostenido.
En el contexto de violencia
e inseguridad que se vive en el norteño estado mexicano de Matamoros, Tamaulipas,
falleció, en medio de un enfrentamiento armado, el sacerdote Marco Antonio Durán Romero,
sumándose a las múltiples víctimas inocentes que en esta región han fallecido en iguales
circunstancias. Los funerales tuvieron lugar ayer, domingo, con la Misa de cuerpo
presente en la Parroquia de San Roberto Belarmino, donde el padre Marco realizaba
su apostolado.
Un comunicado de la diócesis destaca su vocación por servir,
durante los últimos 7 años a los fieles de la colonia Portes Gil. Ante este nuevo
caso de violencia contra inocentes, la diócesis de Matamoros ha solicitado más trabajo
en materia de seguridad a las autoridades más trabajo en materia de seguridad. La
Iglesia Católica tamaulipeca, a través del presbítero Roberto Sifuentes Aranda, administrador
de la Diócesis de Matamoros, expresó su consternación "¡Sangre de mártires, semilla
de cristianos!", expresó el administrador diocesano sobre el contexto de violencia
e inseguridad que viven los residentes de gran parte de estados y municipios.