Sin anteponer nada a Cristo, en comunión con el Papa. Fervor, sencillez y alegría
en la Audiencia a los Arzobispos, que recibieron el Palio, acompañados de sus familiares
y fieles
Jueves, 30 jun (RV).- Anunciadores del Evangelio de Cristo, sin anteponer nada a su
amor, con la fuerza del Espíritu Santo, en comunión con el Papa y la Iglesia universal.
Evocando la bella, tradicional y alegre emoción de ayer - solemnidad de los santos
apóstoles Pedro y Pablo - con la alegría de imponer el Palio a 41 Arzobispos Metropolitanos,
nombrados en el último año, Benedicto XVI recibió este medio día a estos pastores,
a sus familiares y a los fieles de sus respectivas diócesis, de 16 países:
«El encuentro
de hoy, sencillo y familiar, me ofrece la oportunidad de prolongar el clima de comunión
eclesial y de renovar mi cordial saludo a los queridos hermanos en el episcopado,
así como a sus familiares y a las personalidades que han querido participar en este
feliz evento. Extiendo mi afectuoso pensamiento a vuestras Iglesias particulares,
que recuerdo en la oración con el fin de que estén animadas por un constante impulso
apostólico».
En italiano, francés, inglés, alemán, español, portugués, letón
y esloveno, el Santo Padre puso de relieve la importancia del ministerio episcopal
al servicio de las respectivas comunidades, que les han sido confiadas, concordes
en la misión, en la caridad, en la esperanza y en el dinamismo de la fe. Recordamos
que los Arzobispos Metropolitanos de habla hispana, que ayer recibieron el Palio de
manos del Papa, eran uno de Argentina, dos de Chile, cuatro de Colombia, y uno respectivamente
de Ecuador y de Guatemala. Éstas fueron las palabras de Benedicto XVI:
Saludo
con afecto a los Señores Arzobispos de lengua española y a cuantos los han acompañado
en la significativa ceremonia de la imposición del Palio, que los distingue como Metropolitanos.
Saludo en particular al Arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, al de Quito, Fausto
Gabriel Trávez Trávez, al de Guatemala, Óscar Julio Vian Morales, al de Manizales,
Gonzalo Restrepo Restrepo, al de Paraná, Juan Alberto Puiggari, al de Barranquilla,
Jairo Jaramillo Monsalve, al de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, al de
Concepción, Fernando Natalio Chomali Garib, y al de Cali, Darío de Jesús Monsalve
Mejía. Si el Palio les recuerda a ellos su especial responsabilidad respecto a las
Iglesias sufragáneas y su particular vínculo de unidad con la Sede de Pedro, comporta
para ustedes que les acompañan una mayor cercanía en la oración y la colaboración
en el ministerio a ellos confiado. Invocando la protección de la Santísima Virgen
María, les imparto de corazón la Bendición Apostólica, que complacido hago extensiva
a todos los Pastores y fieles de estas Iglesias particulares en Colombia, Ecuador,
Guatemala, Argentina y Chile.
Y tras hacer hincapié en que el Palio que
han recibido de manos del Sucesor de Pedro es signo de comunión en la fe y en el
amor, que recuerda a los Pastores su propia responsabilidad para con el rebaño confiado
por el Corazón de Jesús, el Papa invocó sobre todos ellos el amparo de la Madre de
Dios, Reina de los Apóstoles. Y reiteró que nada se debe anteponer a Cristo:
«Queridos
amigos, agradezcamos al Señor que en su infinita bondad nunca deja de donar Pastores
a su Iglesia. A los queridos Arzobispos Metropolitanos les aseguro mi espiritual cercanía
y mi orante apoyo a su servicio pastoral, cuyo requisito necesario es el amor a Cristo,
al cual nada se debe anteponer».