Jueves, 16 jun (RV).- Hoy en algunos países se celebra a Jesucristo Sumo y eterno
sacerdote Un gran misterio es
el “puente” que comunica el más allá con el mas acá; lo espiritual con lo material;
lo invisible con lo visible, lo pronunciable con lo inefable; ese “puente” que comunica
a Dios con el hombre, aunque el humano niegue tantas veces su deseo de Dios. Quizá
lo más curioso, interesante, es que el misterio del puente tiene que ver con un cuerpo,
con el Cuerpo del Hijo de Dios hecho hombre: Jesús de Nazaret. Porque para ser el
puente suficiente, único, definitivo, eficaz, el Hijo de Dios asumió un cuerpo en
el vientre de María de Nazaret. Como hombre-Dios su carne es el camino verdadero hacia
lo más sublime espiritual: La comunión de amor que gozan las personas divinas.
La
necesidad del puente es tan antigua como el hombre. La historia humana atestigua los
esbozos; los borrosos borradores de este puente; del lazo esencial que religa, que
comunica, que ata a lo divino, a lo santo, a lo eterno inmortal, en los diversos “sacrificios”
que aparecen en todas las religiones. Hasta que llega él, Jesús, el Sumo y eterno
sacerdote. En él se junta la ofrenda del sacrificio: su cuerpo y sangre, con el sacerdote
que realiza la ofrenda donándose entero por amor. Él sacrifica su vida como ofrenda
de amor perfecta, sobre el altar de la cruz: Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote,
por amor al Padre y a nosotros.
El Espíritu de Amor del Padre Dios tiene un
puente: el Cuerpo del Hijo.
El obispo, el presbítero; el cura, que participa
por el sacramento del orden del sacerdocio de Cristo, levanta la hostia consagrada,
la ofrenda aceptada por el Padre Dios; Jesús resucitado y dice: Por Cristo, con él
y en él a ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y
toda gloria por los siglos de los siglos.
jesuita Guillermo Ortiz
«Que,
Unidos al Corazón de Cristo, los Sacerdotes Siempre Sean Testigos del Amor Solícito
y Misericordioso de Dios». Es la intención general que presenta Benedicto XVI para
el Apostolado de la Oración.