Solidaridad de los países ricos hacia los más pobres que no tienen acceso a los medicamentos
y más cercanía a los enfermos de SIDA. Petición de expertos y representantes eclesiales
reunidos para debatir sobre el VIH, su difusión en el mundo.
Miércoles, 1 jun (RV). Más solidaridad por parte de los países ricos con respecto
a los más pobres que no tienen acceso a los medicamentos, asunción de responsabilidad
de cada uno en las relaciones de naturaleza sexual y mayor cercanía a los enfermos
de SIDA que viven la vergüenza de la estigmatización. Esta era la petición de expertos,
médicos y representantes eclesiales que se reunieron en Roma, el 27 y 28 de mayo,
para debatir sobre el VIH, su difusión en el mundo, y las hipótesis de lucha adoptadas
en los cinco continentes. La nota de Zenit, detalla las cifras sobre la difusión de
la infección, a decir: 60 millones los contagiados por el virus en los últimos treinta
años, más de treinta millones de muertos por la enfermedad en el mismo periodo, 2
millones y 600 mil los infectados en 2009 y un millón y 800 mil los fallecidos.
Estos
datos indican un signo de una emergencia por el que la Iglesia ha hecho, y continua
haciendo, mucho por encontrar una respuesta a través de 117.000 estructuras sanitarias
que comprenden desde un escaso dispensario en la jungla hasta un policlínico de vanguardia
en las grandes ciudades. Al respecto el secretario de Estado vaticano, Tarcisio bertone,
afirma que sin embargo, sería ridículo limitarnos a considerar los aspectos “numéricos”,
aunque importantes, de esta obra de asistencia”, “una parte esencial de la contribución
ofrecida por la Iglesia en esta lucha, de hecho, dijo, está en el plano de construcción
de aquel “capital invisible”, sin el cual quedaría privada de una eficacia duradera
y de las mejores redes de asistencia sanitaria”. ///