Con el mensaje del Santo Padre la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales se
prepara a debatir sobre la Libertad Religiosa
Miércoles, 4 may (RV).- Esta mañana en la Sala de Prensa de la Santa Sede, la Profesora
Mary Ann Glendon, Presidenta de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales;
Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la misma Academia y el Profesor Hans Zacher,
presentaron la décimo séptima plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales
bajo el tema: “Derechos universales en un mundo diversificado. La cuestión de la libertad
religiosa”.
Con motivo de este encuentro el Papa envió un mensaje que lleva
la fecha del 29 de abril y en el destaca el hilo conductor de los trabajos dedicados
a la libertad religiosa.
Alude a que las raíces de la cultura cristiana de
Occidente siguen siendo profundas, y reitera que esa cultura que dio vida y espacio
a la libertad religiosa sigue alimentando lo garantizado por la Constitución sobre
la libertad de religión y la libertad de culto que muchos pueblos disfrutan hoy.
Un
punto afrontado en su mensaje subraya que en particular -y debido a la negación sistemática
de estas libertades por parte de los regímenes ateos del siglo XX- esta libertad
de culto y religión han sido reconocidas por la comunidad internacional en la Declaración
Universal de los derechos humanos de las Naciones Unidas.
Benedicto XVI recuerda
que hoy en día, estos derechos humanos básicos están nuevamente bajo la amenaza de
las actitudes y las ideologías que pudiera obstaculizar la libertad de expresión religiosa
y por consiguiente, el reto de defender y promover el derecho a la libertad de religión
y de culto, debe ser retomado.
También en el mensaje pontificio el papel del
Estado es puesto de relieve cuando se alude a que efectivamente tiene e derecho soberano
para promulgar su propia legislación y expresar actitudes diferentes a la religión
en la ley, sin embargo el Papa enfatiza que la Santa Sede sigue su misión de hacer
un llamado para que venga respetado el derecho humano fundamental a la libertad religiosa
y exhorta a los estados a respetar y proteger a las minorías religiosas que aspiran
a vivir en paz con sus conciudadanos y a participar plenamente en la vida civil y
política de la nación, en beneficio de todos.
El mensaje del Papa concluye
con la expresión de una esperanza que se apela a la experiencia de la Pontificia Academia
de las Ciencias Sociales en reconociendo en ellos los conocimientos en materia de
derecho, ciencias políticas, sociología y economía que a lo largo de estos días estarán
reunidos, diciéndoles que durante esta temporada Santa, el Papa invoca sobre ellos
una abundancia de paz y la alegría de la Pascua, para acto seguido impartir a Mons.
Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Academia, y con él a todos los miembros de
la misma, su bendición apostólica.
Durante el encuentro con la prensa -este
mediodía- fueron destacados aspectos relacionados con el mundo de la diversidad, en
particular el de la libertad religiosa, y en particular el modo en que las raíces
de la cultura cristiana de Occidente siguen siendo profundas y son las que dan vida
y espacio a la libertad religiosa, que de hecho sigue alimentando cuanto garantiza
la constitución sobre la libertad de religión y la libertad de culto que muchos pueblos
disfrutan hoy.
La Profesora Mary Ann Glendon, Presidenta de la Pontificia
Academia de las Ciencias Sociales destacó que hoy, estos derechos humanos básicos
se ven amenazados por actitudes e ideologías capaces de obstaculizar la libertad de
expresión religiosa, y destacó el desafío de defender y promover el derecho a la libertad
de religión y de culto en nuestros días.
Tras recordar que el hombre tiene
la capacidad de libre elección personal, dado que Dios espera del hombre libre la
respuesta a su llamarada, puntualizó que el derecho a la libertad religiosa debe considerarse
como innato a la dignidad fundamental de toda persona humana que tiene su origen en
la apertura del corazón humano a Dios.
Aludiendo a la aportación que sobre
este tema hace el Concilio Vaticano II, La Profesora y directora de la Academia para
las Ciencias Sociales, señaló que propuso una Fundación antropológica renovada a la
libertad religiosa.