El féretro del Siervo de Dios Juan Pablo II será expuesto ante el altar de la Confesión de la basílica el domingo para que los fieles puedan rendirle homenaje tras la beatificación

Viernes, 29 abr (RV).- Esta mañana, en las Grutas Vaticanas, en la cripta de la basílica de san Pedro ha tenido lugar la apertura de la tumba de Juan Pablo II y la extracción del ataúd que contiene el cuerpo del Siervo de Dios. Como se recordará el Papa fue sepultado en un féretro que contenía tres cajas. La primera de pino, que es la misma que fue expuesta durante los funerales. La segunda de plomo, totalmente sigilada. Y la tercera, la externa, también de madera, en este caso de madera de ciprés, que es la que se ha visto esta mañana en el momento de la apertura de la tumba, y que se encuentra en buen estado de conservación.

Tras las operaciones de apertura de la tumba, que han empezado de buena mañana, el féretro ha quedado expuesto sobre un catafalco cubierto con un paño bordado en oro y situado delante mismo de la monumental tumba de San Pedro. A las 9 de la mañana, ha tenido lugar en la cripta un momento de oración y el cardenal Angelo Comastri, el arcipreste de la basílica de san Pedro, ha entonado el canto de las letanías.

El ataúd, con los restos mortales de Karol Wojtyla, permanecerá en ese lugar hasta la mañana del domingo, 1 de mayo, cuando será trasladado y expuesto ante el Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo, una vez beatificado por Benedicto XVI. Las Grutas Vaticanas permanecerán cerradas al público desde hoy hasta primeras horas de la tarde del 1 de mayo. El féretro con los restos mortales del Papa Karol Wojtyla, fallecido el 2 de abril de 2005, a los casi 85 años (los habría cumplido el 20 de mayo) no se abrirá.

Una vez que Benedicto XVI lo haya proclamado beato, en la solemne ceremonia del primero de mayo, el Papa y los cardenales con los que concelebrará la misa irán en procesión desde la Plaza de San Pedro hasta el interior de la basílica, para postrarse ante el féretro, rezar y venerar al beato Juan Pablo II. Después, lo harán las 50 delegaciones oficiales que participaran en la ceremonia. Y al final todos los fieles que lo deseen podrán acercarse hasta el féretro para rendir homenaje al Papa que guió a la Iglesia durante casi 27 años (1978-2005) y la introdujo en el tercer milenio.

Recordamos que la basílica de San Pedro estará abierta mientras dure el flujo de fieles para permitir que los cientos de miles de peregrinos llegados desde todo el mundo puedan rezar ante el nuevo beato y venerar al primer pontífice polaco de la historia. Una vez concluida las celebraciones, el féretro será trasladado, seguramente el mismo lunes por la noche a la capilla de San Sebastián de la basílica vaticana, para permitir una mayor afluencia de fieles en el futuro.

Esta capilla, situada entre la que acoge a la "Piedad", de Miguel Ángel, y la Capilla del Santísimo, ha sido restaurada recientemente, con nueva iluminación y sonido, y custodiaba hasta hace poco los restos del beato Inocencio XI, papa, que han sido trasladados a la Capilla de la Transfiguración.

Hasta hoy, los restos de Juan Pablo II han reposado, en las Grutas Vaticanas, desde el 8 de abril de 2005, fecha del funeral. Anteriormente había sido la tumba del beato papa Juan XXIII y está situada a pocos metros de la tumba de San Pedro.

La gran lápida tumbal en mármol de Carrara donde está escrito "Ioannes Pavlvs II Papa 16.X.1978 - 2.IV.2005" (que son las únicas letras y números grabados en esta monumental losa), será transportada a Cracovia (donde el Papa fue arzobispo de esta ciudad polaca durante 16 años) y colocada en una iglesia dedicada al nuevo beato.