Benedicto XVI exhorta a los cristianos de la India a comprometerse con el bien de
la sociedad aunque sean una minoría religiosa en el país
Viernes, 25 mar (RV).- Los cristianos de la India están llamados a comprometerse con
el bien de la sociedad, aunque sean una minoría. Ha sido la exhortación de Benedicto
XVI a un grupo de obispos siro-malankares en visita ad limina recibidos esta mañana
en audiencia en el Vaticano. El Papa ha subrayado la importancia de la unión entre
los obispos indios y la Sede Apostólica y ha alentado también las iniciativas de formación
de los laicos.
De hecho la formación de los laicos y el papel del cristianismo
en la historia de la India han sido los temas principales afrontados por el Santo
Padre en su discurso a los obispos indios de rito siro-malanakar. Sobre todo el Pontífice
ha subrayado el papel que juega el cristianismo en la vida de ese gran país asiático.
“Gracias a sus antiguas raíces y su gran historia el Cristianismo ha ofrecido
su importante contribución a la cultura y a la sociedad india y a sus expresiones
espirituales y religiosas”.
Benedicto XVI ha invitado a los prelados a ofrecer
una contribución aun mayor a la Iglesia y a toda la sociedad india en beneficio de
todos.
“Me doy cuenta de los retos que deben afrontar muchas de vuestras parroquias,
especialmente aquellas donde no hay siempre presente un sacerdote”.
No obstante
esta realidad social en la que viven los cristianos dentro de un contexto cultural
más amplio, las pequeñas parroquias constituyen también una oportunidad de auténtica
edificación fraterna. Además “las pequeñas comunidades cristianas, ha añadido el Papa,
a menudo han ofrecido testimonios extraordinarios de la vida de la Iglesia”. Benedicto
XVI ha profundizado también en la importancia de la formación de la comunidad cristiana,
en particular a través de numerosos programas de catequesis propuestos por la Iglesia
local.
“La catequesis y el crecimiento espiritual son algunos de los retos
más significativos que los pastores de almas deben afrontar”. En este sentido el Papa
ha animado a los obispos a perseverar en este camino para formar a las personas a
un conocimiento y un amor más profundo del Evangelio.