Benedicto XVI exhorta a los jóvenes matrimonios de la parroquia de San Corbiniano
a dar vida a una pastoral familiar caracterizada por una acogida abierta y amistosa
Domingo, 20 mar (RV).- Benedicto XVI, como Obispo de Roma, esta mañana –antes del
Angelus- ha visitado la parroquia de San Corbiniano, en el barrio romano de Casal
Palocco, donde ha llegado en helicóptero para la celebración de la Santa Misa y la
Dedicación de la nueva Iglesia. El Papa ha sido acogido por el cardenal Agostino Vallini,
Vicario General para la diócesis de Roma; por el arzobispo de Munich-Frisinga, Reinhard
Marx, titular de san Corbiniano; por el arzobispo emérito de esta archidiócesis alemana,
Mons. Friedrich Wetter; y por los dos obispos auxiliares de Roma.
En su homilía,
el Papa ha dicho que era feliz de celebrar un evento tan significativo como la dedicación
a Dios y al servicio de la comunidad de esta iglesia dedicada a San Corbiniano. Y
ello, ha tenido lugar en el Segundo Domingo de Cuaresma, en el que el Evangelio habla
de la Transfiguración de Jesús, “combinándose así -ha subrayado el Papa- dos elementos,
ambos muy importantes: por un lado, el misterio de la Transfiguración; y por otro,
el del templo, es decir, de la casa de Dios en medio de vuestros hogares”.
El
Santo Padre, comentando el texto del evangelista Mateo, ha explicado lo que sucedió
cuando Jesús subió al monte, llevando consigo a tres de sus discípulos: Pedro, Santiago
y Juan. “Mientras estaban allí arriba, el rostro de Jesús se iluminó, radiante, al
igual que su ropa”. “Lo que llamamos ‘Transfiguración’, -ha dicho el Pontífice- es
un misterio luminoso, que da consuelo”. Su significado “es una revelación de la persona
de Jesús, su realidad profunda”. Los tres apóstoles, que estaban envueltos también
ellos en una nube de luz oyeron una voz que decía: "Este es mi Hijo, a quien yo quiero:
en él me complazco. Escuchadlo".
Con este evento, ha proseguido el Santo Padre,
los discípulos vienen preparados al misterio pascual de Jesús: para superar la terrible
prueba de la pasión y también para comprender el hecho luminoso de la resurrección.
“La voluntad de Dios se revela plenamente en la persona de Cristo. “Quien quiere vivir
de acuerdo a la voluntad de Dios tiene que seguir a Jesús, escucharlo, acoger sus
palabras y, con la ayuda del Espíritu Santo, profundizarlas”.
Ésta es, queridos
amigos, la primera invitación, que con gran afecto, deseo haceros: creced en el conocimiento
y en el amor a Cristo, tanto como individuos, como comunidad parroquial; encontradlo
en la Eucaristía, en la escucha de su palabra, en la oración y en la caridad. El segundo
punto es la Iglesia, como edificio, pero sobre todo como comunidad
Y a este respecto,
Benedicto XVI ha recordado que hoy la comunidad romana de san Corbiniano, (que fue
el fundador de la diócesis de Frisinga, en Baviera, de la que el Papa Ratzinger fue
obispo durante cuatro años), vive “un día importante, que corona los esfuerzos, el
trabajo duro, los sacrificios y el compromiso de la población residente. El Papa ha
agradecido a cuantos han contribuido a construir esta nueva iglesia parroquial en
Roma y ha saludo a los diez mil fieles de la parroquia.
Del mismo modo
que ha sido realizado el edificio de la parroquia, mi visita desea alentaros a realizar
cada vez mejor aquella Iglesia de piedras vivas que sois vosotros. Por ello, también
yo os exhorto a hacer de vuestra nueva iglesia, el lugar donde se aprende a escuchar
la Palabra de Dios, la "escuela" permanente de la vida cristiana de la que parten
todas las actividades de esta parroquia joven y comprometida
El Pontífice,
después de señalar que la parroquia de san Corbiniano es una comunidad joven, compuesta
en gran parte de las parejas de recién casados, ha animado a los jóvenes matrimonios
a dar vida a una pastoral familiar caracterizada por ”una acogida abierta y amistosa”
formando en la comunidad parroquial una «familia de familias».
¡Queridos
amigos de San Corbiniano! El Señor Jesús, que condujo a los Apóstoles en el monte
a orar y les mostró su gloria, hoy nos ha invitado en esta nueva iglesia: aquí podemos
escucharle, aquí podemos reconocer su presencia en la fracción del Pan eucarístico;
y de este modo convertirnos en Iglesia viva, templo del Espíritu Santo, signo en el
mundo del amor de Dios!