La comunidad internacional debe favorecer la atención sanitaria primaria para los
más pobres
Viernes, 11 mar (RV).- “Las enfermedades infecciosas son una de las mayores causas
de mortalidad para millones de personas en el mundo, sobre todo mujeres y niños. La
situación es todavía más preocupante en los países en vías de desarrollo donde la
pobreza endémica junto a otros factores determinantes aumentan el riesgo de contraer
estas patologías”. Es un fragmento de la intervención de Mons. Zygmunt Zimowski, presidente
del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios, ayer por la tarde en el Congreso
de la Asociación Cultural Giuseppe Dossetti. Un congreso anual dedicado a las enfermedades
raras, con especial atención a las patologías relacionadas con la alimentación desequilibrada,
a las enfermedades infecciosas y a la relación entre la política sanitaria y mundo
asociativo.
Refiriéndose en concreto a enfermedades como el SIDA, la tuberculosis
y la malaria, el prelado subrayó la necesidad y la urgencia de que la comunidad internacional
adopte políticas sanitarias que favorezcan el acceso universal a la atención sanitaria
primaria, sobre todo para los enfermos más pobres.
Mons. Zimowski habló también
de las situaciones paradójicas que contemplamos en el sector de la alimentación en
un mundo en el que por un lado las personas enferman a causa de una alimentación desequilibrada
y por otra, poblaciones enteras carecen de alimentos de primera necesidad. En este
contexto el prelado definió como preocupante el comportamiento de algunos jóvenes
aquejados de bulimia y anorexia, que “constituyen una verdadera alarma para las familias
y toda la colectividad”.