El Papa subraya la urgencia de reflexionar sobre los lenguajes de las nuevas tecnologías
que banalizan las relaciones humanas y pueden hacer prevalecer la opinión más convincente
por encima de la verdad
Lunes, 28 feb (RV).- Al recibir, este medio día, a los participantes en la Plenaria
del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Benedicto XVI los ha alentado
a profundizar en la ‘cultura digital’, estimulando y sosteniendo la reflexión para
una mayor concientización en lo que respecta a los desafíos que se presentan para
la comunidad eclesial y civil, con una exhortación a impulsar los valores espirituales
para promover una comunicación verdaderamente humana, el diálogo y a la responsabilidad
y nunca el engaño y la seducción lingüística, la incomunicabilidad y la violencia.
El
Papa ha recordando su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
de este año, cuyo lema es «Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital»
y que se celebrará el, 5 de junio 2011, siendo el domingo anterior a Pentecostés.
Haciendo hincapié en «la amplia transformación en el campo de los medios
de comunicación, que dirige las grandes mutaciones culturales y sociales de hoy»,
y señalando que se está desarrollando un nuevo modo de ‘aprender’ y de ‘pensar’, así
como nuevas oportunidades para establecer relaciones y construir lazos de comunión,
Benedicto XVI ha reflexionado hoy sobre los nuevos lenguajes que se están desarrollando
en la comunicación digital, que determinan «una capacidad más intuitiva y emotiva
que analítica y una distinta organización lógica del pensamiento y de la relación
la realidad, privilegiando a menudo la imagen y los enlaces hipertextuales».
Ante
los riesgos «de pérdida de interioridad, de superficialidad en vivir las relaciones
humanas, de la fuga en la emotividad, del que prevalezca la opinión más convincente
por encima de la verdad», que son «consecuencia de una incapacidad de vivir con plenitud
y de manera auténtica el sentido de las innovaciones», el Papa ha hecho hincapié en
la urgencia de reflexionar sobre los lenguajes de las nuevas tecnologías:
«El punto de partida
es la Revelación misma, que nos testimonia cómo Dios haya comunicado sus maravillas
precisamente en el lenguaje y en la experiencia real de los hombres, ‘según la cultura
propia de cada época’ - dice la Gaudium et spes- , hasta la plena manifestación de
sí mismo en el Hijo Encarnado. La fe siempre penetra, enriquece, exalta y vivifica
la cultura. Y ésta a su vez, se hace vehículo de la fe, a la cual ofrece el lenguaje
para pensar y expresarse. Es necesario pues volverse atentos escuchadores de los lenguajes
de los hombres de nuestro tiempo, para estar atentos a la obra de Dios en el mundo».
Tras
subrayar que «no se trata sólo de expresar el mensaje evangélico en el lenguaje de
hoy, sino que hay que tener la valentía de pensar de forma más profunda –como fue
en otras épocas – la relación entre la fe, la vida de la Iglesia y los cambios que
el hombre está viviendo», Benedicto XVI ha reiterado la responsabilidad de impulsar
la pastoral en el sector de los medios de comunicación, entendiendo, conociendo e
interpretando ‘el nuevo lenguaje’.
En el diálogo con el mundo contemporáneo
hay que conocer los desafíos que el denominado ‘pensamiento digital’ plantea a la
fe y a la teología, qué pregunta y qué pide. Pues el mundo de la comunicación abarca
todo el universo cultural, social y espiritual de la persona humana:
«La cultura digital
plantea nuevos desafíos a nuestra capacidad de hablar y de escuchar un lenguaje simbólico,
que hable de la trascendencia. El mismo Jesús anunciando el Reino supo utilizar elementos
de la cultura y del ambiente de su tiempo, como la grey, los campos, el banquete y
las semillas, entre otros. Hoy estamos llamados a descubrir - también en la cultura
digital - símbolos y metáforas significativas, que puedan ser una ayuda para hablar
del Reino de Dios al hombre contemporáneo».
Una vez más, el Santo Padre
ha destacado la importancia de la tecnología al servicio de los valores espirituales:
«Precisamente el
llamado a los valores espirituales permitirá promover una comunicación verdaderamente
humana. Más allá de cualquier entusiasmo o escepticismo fácil, sabemos que es una
respuesta a la llamada impresa en nuestra naturaleza, habiendo sido creados a imagen
y semejanza del Dios de la comunión. Por ello la comunicación bíblica según la voluntad
de Dios está ligada siempre al diálogo y a la responsabilidad - como testimonian,
por ejemplo, las figuras de Abraham, Moisés, Job y los Profetas - y nunca a la seducción
lingüística, como en el caso de la serpiente, o de la incomunicabilidad y la violencia,
como en el caso de Caín. Por lo que, la contribución de los creyentes podrá ayudar
también en el mundo de los medios, abriendo horizontes de sentido y de valor, que
por sí sola la cultura digital no es capaz de percibir y representar».
Al
concluir sus palabras, Benedicto XVI ha recordado, en particular, al «padre Matteo
Ricci, protagonista del anuncio del Evangelio en China en la era moderna» y el IV
centenario de su fallecimiento. «Su obra de difusión del mensaje de Cristo ha considerado
siempre a la persona, su contexto cultural y filosófico, sus valores y su lenguaje,
percibiendo todo lo positivo de su tradición, animándola y elevándola con la sabiduría
y la verdad de Cristo».
En el marco de la Plenaria del Pontificio Consejo
para las Comunicaciones Sociales, el P. David Gutiérrez ha entrevistado esta mañana
al presidente del Departamento de Comunicación del CELAM, y miembro del dicasterio
vaticano Mons. Héctor Gutiérrez: