El gobierno peruano ignora los estudios de impacto ambiental de sus inversiones
Lunes, 14 (RV).- El gobierno del Perú -como si no fuera cosa suya y con la secreta
esperanza de que nadie lo advirtiera-, aprobó el pasado 18 de enero dos decretos de
urgencia (001-2011 y 002-2001) con el fin de exonerar de la certificación ambiental
en 33 proyectos de inversión. Los proyectos van desde la realización de carreteras,
puertos y rutas fluviales hasta gaseoductos, centrales hidroeléctricas y minería.
Afortunadamente, a casi un mes de la aprobación de dichos decretos de emergencia,
la polémica sigue en pie, “hay que derogarlas”. A los contundentes reclamos de la
Defensoría del Pueblo y de la iglesia católica se sumaron las instituciones ambientalistas,
la opinión pública y los juristas han planteando la inconstitucionalidad de dichos
decretos. Si bien nadie puede oponerse a una inversión que genere recursos y fuentes
de trabajo, hay que tener en cuenta que cualquier iniciativa económica que pase por
afectar el medio ambiente y derechos de las personas es inadmisible. A esto no se
le puede llamar desarrollo o progreso económico. Este tipo de políticas economicistas
recuerdan el dicho “más vale pájaro en mano que cien volando…” la cuestión es si alguno
sobrevivirá… Escuchar el programa