Ángelus: el Papa destaca que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos,
alienta a impulsar nuestra especial cercanía a los hermanos de Tierra Santa y Oriente
Medio y reitera el llamado a la conversión
Domingo, 23 ene (RV).- En sus palabras para introducir el rezo a la Virgen María,
Madre de la Iglesia, Benedicto XVI reflexionó sobre la Semana de Oración por la Unidad
de los Cristianos, alentando a impulsar nuestra especial cercanía a los hermanos de
Tierra Santa y Oriente Medio, recordando que toda división en la Iglesia ofende a
Cristo y exhortando a la conversión. Tras señalar que en estos días, del 18 al 25
de enero, se está desarrollando este Octavario, el Papa hizo hincapié en el tema “Unidos
en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”
(cf. Hch 2,42):
Es muy significativo que este tema haya sido propuesto por
las Iglesias y Comunidades eclesiales de Jerusalén, reunidas en espíritu ecuménico.
Sabemos cuántas pruebas deben afrontar los hermanos y hermanas de Tierra Santa y de
Oriente Medio. Por lo que su servicio es aún más precioso, avalorado por un testimonio
que, en ciertos casos, llega hasta el sacrificio de su vida. Por ello, al tiempo que
acogemos con alegría las reflexiones que nos ofrecen las comunidades que viven en
Jerusalén, nos estrechamos a ellas, en un ulterior factor de comunión.
La
escucha de la Palabra de Dios transmitida en la viva Tradición de la Iglesia; la comunión
fraterna; la Eucaristía y la oración». Una vez más, el Santo Padre destacó estos cuatro
pilares en los que «también hoy, los cristianos debemos fundar nuestra vida», para
«ser en el mundo signo e instrumento de íntima unión con Dios y de unidad entre los
hombres.
Sólo así, permaneciendo unida firmemente a Cristo, la Iglesia puede
cumplir eficazmente su misión, a pesar de los límites y de las faltas de sus miembros
y a pesar de las divisiones, que ya el apóstol Pablo tuvo que afrontar en la comunidad
de Corinto, como recuerda la segunda lectura bíblica de este domingo.
Evocando
la exhortación de san Pablo a la unidad, el Papa reiteró también el llamado del Apóstol
a la conversión:
Él afirma que toda división en la Iglesia es una ofensa
a Cristo y, al mimo tiempo, que Cristo es siempre la única cabeza y Señor, que podemos
volver a encontrarnos unidos, por la fuerza inextinguible de su gracia. He aquí,
entonces, el llamado siempre actual del Evangelio de hoy: ‘Convertíos porque el Reino
de los cielos está cerca’ (Mt 4,17). El serio compromiso de conversión a Cristo es
el camino que conduce a la Iglesia, con los tiempos que Dios dispone, a la plena unidad
visible.
En este contexto, Benedicto XVI se refirió a los encuentros ecuménicos
que en estos días se multiplican en todo el mundo. Y citó, en especial, la cita en
roma de la Comisión para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Antiguas
Iglesias Orientales. Y tras recordar que el martes culminará la Semana de Oración
por la Unidad de los Cristianos con la solemne celebración que presidirá de las Vísperas,
en la fiesta de la Conversión de San Pablo, el Papa rogó que la Virgen María, Madre
de la Iglesia, nos acompañe siempre en este camino.
Después del rezo mariano
y del responso por los difuntos, el Santo Padre, saludando en distintas lenguas a
los numerosos peregrinos presentes en la plaza de San Pedro, alentó a implorar el
amparo de María también en esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos,
alentando a seguir la exhortación de san Pablo, abandonando el escándalo de nuestras
divisiones y llevando a todos el mensaje de Cristo Resucitado. Éstas eran las palabras
de Benedicto XVI en español:
Saludo con afecto
a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, en particular
a los alumnos y profesores del Instituto Maestro Domingo, de Badajoz. En el transcurso
de esta Semana de oración por la unidad de los cristianos, la liturgia nos urge, con
el apóstol Pablo, a poner siempre el corazón en la salvación que Cristo ofrece, identificándonos
cada día más con Él y apartándonos de todo lo que causa división. Que la amorosa intercesión
de la Santísima Virgen María, aliente a todos los discípulos de su divino Hijo a edificar
sin discordias el Reino de Dios, siendo en todas partes sal de la tierra y luz del
mundo. Feliz domingo.
En Ángelus, el Papa destaca que la Semana de Oración
por la Unidad de los Cristianos, alienta a impulsar nuestra especial cercanía a los
hermanos de Tierra Santa y Oriente Medio y reitera el llamado a la conversión