2011-01-15 17:45:01

Editorial ‘Octava Dies’: Juan Pablo II beato


Sábado, 15 ene (RV).- La Iglesia universal está de fiesta ante la noticia de la próxima beatificación de Juan Pablo II, que durante su ministerio llevó el nombre de Cristo a todos los rincones del planeta, destacó el Padre Federico Lombardi, en su editorial para el informativo Octava Dies, del Centro Televisivo Vaticano. Y recordó que el honor de los altares para Karol Wojtyla es el reconocimiento de lo excepcional de su relación con Dios y de su ser un ‘intercesor’ del hombre ante el cielo:

RealAudioMP3 Con la aprobación del Papa del decreto sobre un milagro ocurrido bajo la intercesión del Siervo de Dios Juan Pablo II se abre el camino hacia su beatificación.
 
La Iglesia reconoce que Karol Woityla dio un testimonio eminente y ejemplar de vida cristiana, es un amigo y un intercesor que ayuda al pueblo que va en camino hacia Dios y a encontrarlo. Cuanto son extraordinarias, sin embargo no son las obras de Juan Pablo II que llaman nuestra atención, sino su fuente espiritual, su fe, su esperanza, su caridad. Sus obras son de admirar porque son expresión de la profundidad y autenticidad de su relación con Dios, de su amor por Cristo y por todas las personas, comenzando por los pobres y los débiles, de su tierna relación filial con la Madre de Jesús.
 
Lo recordamos además en su profundo y extenso recogimiento en oración, en su deseo de celebrar y anunciar a Jesús redentor y salvador del hombre, de presentarlo y que sea amado por los jóvenes de todo el mundo, cuando se detenía con afecto ante los enfermos y sufrientes, al visitar los pueblos más necesitados de alimento y justicia, y por último, en su paciente y verdadera experiencia de sufrimiento personal, de enfermedad vivida en la fe, ante Dios y ante todos nosotros. Su vida y su pontificado fueron recorridos con la pasión de presentar al mundo entero lo que él vivió, el mundo de nuestra dramática historia en el traspaso de los milenios, la consoladora y entusiasmante grandeza de la misericordia de Dios, y es esto lo que el mundo necesita. Por tanto, justamente, tendremos el gozo de celebrar la beatificación solemne el día en que él mismo quiso que toda la Iglesia dirija su mirada y su oración a esta Divina Misericordia.







All the contents on this site are copyrighted ©.