El Papa pide a los representantes de la Región del Lazio, del Ayuntamiento y la Provincia
de Roma el desarrollo de políticas empleo juvenil para una generación que “tras años
de preparación no encuentra ni trabajo ni proyecto de futuro”
Viernes, 14 ene (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana a los representantes
de las Instituciones de la Región del Lazio, del Ayuntamiento y la Provincia de Roma
a quienes ha pedido desarrollar políticas de ayuda a la familia, a la maternidad,
a la infancia y políticas de empleo juvenil para una generación que “tras años de
preparación no encuentra ni trabajo, ni posibilidad de inserción social ni proyecto
de futuro”.
En su tradicional audiencia de intercambio de felicitaciones del
nuevo año el Santo Padre se ha referido a la grave y persistente crisis económica
que amenaza la serenidad de muchas familias “que no consiguen garantizar un suficiente
tenor de vida a sus hijos. El Papa se ha referido a la labor de las parroquias, que
a través de Caritas, prestan ayuda a las familias en sus exigencias primarias. En
este sentido el Pontífice ha expresado su confianza en que se adopten las medidas
necesarias para sostener a las familias con bajos ingresos y particularmente a las
numerosas que a menudo son las más penalizadas. En el mismo contexto de la crisis
Benedicto XVI se ha referido al dramático y grave problema del empleo.
“Los
jóvenes, en particular, que tras años de preparación no encuentran salidas laborales,
ni posibilidad de inserción social, ni proyección de futuro, se sienten a menudo desilusionados
y tentados de rechazar a la sociedad misma. La prolongación de situaciones como ésta
produce tensiones sociales que son aprovechadas por las organizaciones criminales
para proponer actividades ilegales. Es urgente por lo tanto, que incluso en estos
difíciles momentos, se hagan todos los esfuerzos para promover políticas laborales
que garanticen trabajo y sustento digno, condiciones indispensables para dar vida
a nuevas familias”.
En cuanto al tema de la maternidad el Santo Padre ha
pedido a los representantes políticos de Roma y el Lazio que garanticen a las mujeres
la posibilidad de conciliar familia y trabajo, porque demasiadas veces se ven obligadas
a escoger entre ambos. Junto a las políticas de ayuda el Papa ha mencionado las estructuras
destinadas a la infancia como “ayuda para que los hijos no sean vistos como un problema,
sino como un don y una gran alegría”.
El Papa se ha referido también a la contribución
específica de la comunidad cristiana, que a través de las “Casas familia” y los “Centros
de Ayuda a la vida”, acompañan y apoyan a las mujeres que encuentran dificultades
para acoger a una nueva vida. En este contexto el Santo Padre ha manifestado su aprecio
por la ley vigente en la región del Lazio que prevé el denominado “cociente familiar”
por el que se considera al hijo concebido como un componente de la familia.
Asimismo
Benedicto XVI ha expresado el deseo de la Iglesia de continuar ofreciendo su contribución
a la promoción del bien común y de un progreso auténticamente humano. Y en esta sociedad,
cuya célula originaria es la familia el Papa ha recordado que es en ella donde los
hijos aprenden los valores humanos y cristianos que consienten una convivencia constructiva
y pacífica.
“Y es en la familia donde se aprende la solidaridad entre las
generaciones, el respeto de las reglas, el perdón y la acogida. Es en el hogar donde
los jóvenes, experimentando el afecto de los padres, descubren el significado del
amor y aprenden a amar. La familia, por lo tanto, debe ser apoyada por políticas orgánicas
que no se limiten a proponer soluciones a los problemas contingentes, sino que tengan
como finalidad su consolidación y desarrollo y vayan acompañadas por una adecuada
obra educativa”.
No obstante, el Pontífice ha lamentado la amplificación
de algunos aspectos de la crisis de la familia provocados por los rápidos cambios
sociales y culturales. Entre ellos el Papa ha citado la aprobación de formas de unión
que desnaturalizan la esencia y el fin de la familia y terminan penalizando a las
demás.