2010-12-17 17:50:54

Benedicto XVI solicita a las Academias Pontificas emprender un camino de renovación que haga más eficaz su contribución a la Sede Apostólica y a toda la Iglesia


Viernes, 17 dic (RV).-El Santo Padre en su mensaje con motivo de la XV Sesión Pública de las Academias Pontificias, que tuvo lugar en la tarde de ayer, en el Vaticano, subrayó la importancia de estas instituciones reunidas en el Consejo de Coordinación instituido por el Papa Juan Pablo II hace quince años. Precisamente por el trabajo realizado hasta ahora, el Papa solicitó un ulterior camino de renovación de todas y cada una de estas instituciones para que de manera cada vez más eficaz puedan ofrecer su contribución a la Santa Sede y a toda la Iglesia

El mensaje de Benedicto XVI dirigido al cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura y presidente del Consejo de Coordinación de las Academias Pontificias, fue leído por el cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, Tarcisio Bertone quien además, al finalizar el evento, dio entrega de los premios y condecoraciones anuales de las academias.

La Sesión Publica de este año fue preparada por la Pontificia Academia Mariana Internacional y por la Pontificia Academia de la Inmaculada, que con motivo del sexagésimo aniversario de la Proclamación del Dogma de la Asunción de María, propusieron el tema: “La Asunción de María signo de consuelo y de segura esperanza”. Por ello, el mensaje del Santo Padre se detuvo precisamente en este acontecimiento histórico recordando que en 1950, “en el difícil y delicado momento histórico que siguió a la II Guerra Mundial, Pío XII, con ese gesto, quiso indicar no sólo a los católicos, sino a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, la singular figura de María como modelo y paradigma de la nueva humanidad salvada por Cristo”.

Benedicto XVI recordó que al promulgar la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus, Pío XII invitaba a meditar, bajo el glorioso ejemplo de María, sobre el valor de la vida humana, el luminoso fin de las almas y los cuerpos al que estamos destinados y la firme fe en la Resurrección. Todos estos anhelos para el Santo Padre son más actuales que nunca, por lo que invita a todos a dejarse guiar por María para ser anunciadores y testigos de la esperanza que surge de la contemplación de los Misterios de Cristo muerto y resucitado para nuestra salvación.

El Papa subrayó además que como enseña el Concilio Vaticano II en la Constitución dogmática Lumen Gentium, María es signo de esperanza verdadera y de consuelo del Pueblo de Dios peregrino en la Historia. “María – agregó el Santo Padre, es la estrella esplendorosa de luz y de belleza que anuncia y anticipa nuestro futuro, la condición definitiva a la cual Dios, Padre rico de misericordia, nos llama.

Igualmente, el Pontífice añadió que los Padres y Doctores de la Iglesia, haciéndose eco también del común sentimiento de los fieles y reflexionado sobre aquello que la liturgia celebraba, han proclamado el singular privilegio de María y han ilustrado su luminosa belleza que sostiene y nutre nuestra esperanza. El Papa hizo un recorrido sobre la Asunción de María en textos de San Juan Damasceno y de San Bernardo de Chiaravalle hasta llegar a la via pulchritudinis que el Siervo de Dios Pablo VI indicó como fecundo itinerario de búsqueda teológica y mariologica.

En este contexto, Benedicto XVI subrayó que la “reflexión teológica y espiritual, la liturgia, la devoción mariana, la representación artística, forman verdaderamente un todo, un mensaje completo y eficaz, capaz de suscitar la maravilla de los ojos, de tocar el corazón y de provocar la inteligencia para una comprensión más profunda del misterio de María, en el cual vemos claramente reflejado y anunciado nuestro destino, nuestra esperanza.

Al concluir su mensaje, el Papa menciona a los galardonados por el premio de las Academias Pontificias por su contribución a la promoción y a la realización de un nuevo humanismo cristiano. “Me complace asignar –dijo el Pontífice- el premio a la Academia Mariana de India, joven y activa sociedad mariológica-mariana con sede en Bangalore, representada por su presidente el padre Kulandaisamy Rayar y al Prof. Luìs Alberto Esteves dos Santos Casimiro por su poderosa disertación doctoral titulada “La Anunciación del Señor, en la pintura portuguesa (1500-1550). Análisis geométrico, iconográfico y significado iconológico”.

Por último, el Papa otorgó la medalla del Pontificado al grupo musical Gen verde, expresión del Movimiento de los Focolares por “su compromiso artístico fuertemente impregnado de valores evangélicos y abiertos al diálogo entre los pueblos y las culturas”. Con estos anuncios, Benedicto XVI concluye su mensaje invocando para todos la materna protección de María y su Bendición Apostólica.








All the contents on this site are copyrighted ©.