Benedicto XVI solicita a las Academias Pontificas emprender un camino de renovación
que haga más eficaz su contribución a la Sede Apostólica y a toda la Iglesia
Viernes, 17 dic (RV).-El Santo Padre en su mensaje con motivo de la XV Sesión Pública
de las Academias Pontificias, que tuvo lugar en la tarde de ayer, en el Vaticano,
subrayó la importancia de estas instituciones reunidas en el Consejo de Coordinación
instituido por el Papa Juan Pablo II hace quince años. Precisamente por el trabajo
realizado hasta ahora, el Papa solicitó un ulterior camino de renovación de todas
y cada una de estas instituciones para que de manera cada vez más eficaz puedan ofrecer
su contribución a la Santa Sede y a toda la Iglesia
El mensaje de Benedicto
XVI dirigido al cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la
Cultura y presidente del Consejo de Coordinación de las Academias Pontificias, fue
leído por el cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, Tarcisio Bertone quien
además, al finalizar el evento, dio entrega de los premios y condecoraciones anuales
de las academias.
La Sesión Publica de este año fue preparada por la Pontificia
Academia Mariana Internacional y por la Pontificia Academia de la Inmaculada, que
con motivo del sexagésimo aniversario de la Proclamación del Dogma de la Asunción
de María, propusieron el tema: “La Asunción de María signo de consuelo y de segura
esperanza”. Por ello, el mensaje del Santo Padre se detuvo precisamente en este acontecimiento
histórico recordando que en 1950, “en el difícil y delicado momento histórico que
siguió a la II Guerra Mundial, Pío XII, con ese gesto, quiso indicar no sólo a los
católicos, sino a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, la singular figura
de María como modelo y paradigma de la nueva humanidad salvada por Cristo”.
Benedicto
XVI recordó que al promulgar la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus, Pío
XII invitaba a meditar, bajo el glorioso ejemplo de María, sobre el valor de la vida
humana, el luminoso fin de las almas y los cuerpos al que estamos destinados y la
firme fe en la Resurrección. Todos estos anhelos para el Santo Padre son más actuales
que nunca, por lo que invita a todos a dejarse guiar por María para ser anunciadores
y testigos de la esperanza que surge de la contemplación de los Misterios de Cristo
muerto y resucitado para nuestra salvación.
El Papa subrayó además que como
enseña el Concilio Vaticano II en la Constitución dogmática Lumen Gentium, María es
signo de esperanza verdadera y de consuelo del Pueblo de Dios peregrino en la Historia.
“María – agregó el Santo Padre, es la estrella esplendorosa de luz y de belleza que
anuncia y anticipa nuestro futuro, la condición definitiva a la cual Dios, Padre rico
de misericordia, nos llama.
Igualmente, el Pontífice añadió que los Padres
y Doctores de la Iglesia, haciéndose eco también del común sentimiento de los fieles
y reflexionado sobre aquello que la liturgia celebraba, han proclamado el singular
privilegio de María y han ilustrado su luminosa belleza que sostiene y nutre nuestra
esperanza. El Papa hizo un recorrido sobre la Asunción de María en textos de San Juan
Damasceno y de San Bernardo de Chiaravalle hasta llegar a la via pulchritudinis que
el Siervo de Dios Pablo VI indicó como fecundo itinerario de búsqueda teológica y
mariologica.
En este contexto, Benedicto XVI subrayó que la “reflexión teológica
y espiritual, la liturgia, la devoción mariana, la representación artística, forman
verdaderamente un todo, un mensaje completo y eficaz, capaz de suscitar la maravilla
de los ojos, de tocar el corazón y de provocar la inteligencia para una comprensión
más profunda del misterio de María, en el cual vemos claramente reflejado y anunciado
nuestro destino, nuestra esperanza.
Al concluir su mensaje, el Papa menciona
a los galardonados por el premio de las Academias Pontificias por su contribución
a la promoción y a la realización de un nuevo humanismo cristiano. “Me complace asignar
–dijo el Pontífice- el premio a la Academia Mariana de India, joven y activa sociedad
mariológica-mariana con sede en Bangalore, representada por su presidente el padre
Kulandaisamy Rayar y al Prof. Luìs Alberto Esteves dos Santos Casimiro por su poderosa
disertación doctoral titulada “La Anunciación del Señor, en la pintura portuguesa
(1500-1550). Análisis geométrico, iconográfico y significado iconológico”.
Por
último, el Papa otorgó la medalla del Pontificado al grupo musical Gen verde, expresión
del Movimiento de los Focolares por “su compromiso artístico fuertemente impregnado
de valores evangélicos y abiertos al diálogo entre los pueblos y las culturas”. Con
estos anuncios, Benedicto XVI concluye su mensaje invocando para todos la materna
protección de María y su Bendición Apostólica.