Editorial ‘Octava dies’: Intolerancia contra los cristianos

Sábado, 11 dic (RV).- Intolerancia contra los cristianos. Es el titular del editorial del Padre Federico Lombardi, director de Radio Vaticano, para informativo el semanal Octava Dies del Centro Televisivo Vaticano.
 
El Informe del “Observatorio sobre la intolerancia y las discriminaciones contra los cristianos en Europa” es un documento que merece una atención especial. Justamente –con motivo de los horribles atentados- se ha estado hablado sobre todo de las violencias y de las discriminaciones contra los cristianos en los distintos países de Oriente Medio, pero los cristianos encuentran crecientes dificultades también en otras situaciones geográficas y culturales. En la cumbre de la OSCE en Astaná, hace unos días, el Cardenal Secretario de Estado, Bertone, afirmaba con decisión que la “comunidad internacional debe combatir la intolerancia y la discriminación contra los cristianos con la misma determinación con la que lucha contra el odio respecto a otras comunidades religiosas” y describía una amplia gama de formas de intolerancia en diversas regiones.
 
Por su parte también el Papa, en el ya famoso discurso en Westminster Hall, en Londres, manifestaba “su preocupación ante la creciente marginación de la religión, en particular del cristianismo,...También en naciones que atribuyen a la tolerancia un gran valor”.
 
La importancia del nuevo Informe está precisamente en poner de relieve una serie larga y circunstancial de ejemplos de intolerancia contra los cristianos en Europa: actos de vandalismo, de odio, contra iglesias y símbolos religiosos, manifestaciones de odio y ofensas contra personas. Es una base sobre la cual se pueden evaluar las dimensiones y la naturaleza del fenómeno. Una ocasión importante para la reflexión y el compromiso, no solamente para el que está comprometido activamente en la defensa del cristianismo y de sus valores, sino también para todas las personas honestas, que desean realmente tutelar los valores de tolerancia y libertad de expresión y de religión. Porque, como observaba también con finura y profundidad el Papa en Westminster Hall: “La religión no es un problema que hay que resolver, sino un factor que contribuye de manera vital al debate público”. Los ingleses lo han escuchado con atención y respeto. Nuestro anhelo sería que los demás también lo hicieran.