2010-11-18 18:54:40

Benedicto XVI exhorta a no interrumpir el camino hacia la unidad de los cristianos a pesar de las nuevas situaciones problemáticas o de las dificultades en el diálogo


Jueves, 18 nov (RV).- El diálogo ecuménico ha recorrido mucho camino en 50 años, pero ha de encontrar nuevo impulso, sin olvidar que la unidad de los cristianos la hace Dios y no una hábil negociación de compromiso. Al final de la mañana, Benedicto XVI ha recibido a los participantes a la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos reunidos estos día para reflexionar sobre el tema “Hacia una nueva etapa del diálogo ecuménico”. El Papa en su discurso se ha congratulado con el presidente y los miembros del dicasterio que ayer celebraron con un solemne acto conmemorativo el 50º aniversario de su institución.

Fue el 5 de junio de 1960, a la vigilia del Concilio Vaticano II, cuando el beato Juan XXIII creó el Secretariado para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que 1988 tomó el nombre actual. “Fue un acto que constituyó una piedra miliar para el camino ecuménico de la Iglesia Católica”, ha dicho el Papa. “En el curso de estos 50 años se ha recorrido mucho camino”.

RealAudioMP3 Son 50 años en los que se ha adquirido un conocimiento más verdadero y una estima mayor con las iglesias y las comunidades eclesiales, superando prejuicios sedimentados por la historia; se ha crecido en el diálogo teológico, pero también en el de la caridad; se han desarrollado varias formas de colaboración, entre las cuales, además de la defensa de la vida, está la salvaguardia de la creación y combatir la injusticia. Importante y fructuosa ha sido también la traducción ecuménica de la Sagrada Escritura. 
Benedicto XVI ha subrayado en este sentido el amplio proyecto en el que se ha comprometido el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Harvest Project, con el que se quiere trazar un balance de las metas conseguidas en los diálogos teológicos con las principales Comunidades eclesiales desde el Vaticano II. El Papa les ha animado a proseguir en este empeño, promoviendo una correcta y exacta investigación teológica al servicio del camino hacia la unidad.

RealAudioMP3 Hoy algunos piensan que tal camino, especialmente en Occidente, haya perdido impulso; se advierte, entonces, la urgencia de reavivar el interés ecuménico y dar una nueva fuerza a los diálogos. Luego, se presentan desafíos inéditos: las nuevas interpretaciones antropológicas y éticas, la formación ecuménica de las nuevas generaciones, la ulterior fragmentación del escenario ecuménico. Es esencial tomar conciencia de tales cambios e individuar los caminos para proceder de manera eficaz a la luz de la voluntad del Señor: que sean todos una sola cosa”.

El Pontífice ha señalado que prosigue también el diálogo con las Iglesias Ortodoxas y las Antiguas Iglesias Orientales. La Iglesia católica lo hace con “pasión, intentando profundizar de manera seria y rigurosa en el común patrimonio teológico, litúrgico y espiritual”. Con los ortodoxos se ha llegado a tocar un punto crucial: el papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia; y la cuestión eclesiológica está en el centro del diálogo con las antiguas Iglesias Orientales. La presencia de nuevas situaciones problemáticas o de puntos difíciles para el diálogo -ha explicado el Papa- no debe interrumpir y la acción ecuménica que tiene un dúplice movimiento.

RealAudioMP3 Por una parte la búsqueda convencida, apasionada y tenaz para encontrar toda la unidad en la verdad, para idear modelos de unidad, para iluminar oposiciones y puntos obscuros en orden al logro de la unidad. Y esto en el necesario diálogo teológico, pero sobre todo en la oración y en la penitencia. Y por otra parte, no sabemos el momento de la realización de la unidad entre los discípulos de Cristo y no lo podemos conocer, porque la unidad no la hacemos nosotros, la hace Dios; viene de lo alto, y esto no debe hacer disminuir nuestro empeño, antes bien, nos debe disponer a estar cada vez más atentos a interpretar los signos y los tiempos del Señor, sabiendo reconocer con gratitud lo que ya nos une y trabajar para que se consolide y crezca.







All the contents on this site are copyrighted ©.