El Papa declara Basílica el templo de la Sagrada Familia en Barcelona y recuerda que
la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto
promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar
Domingo, 7 nov (RV).- Benedicto XVI ha iniciado hoy su jornada en Barcelona en la
Sagrada Familia con la celebración de una Santa Misa, al termino de la cual esta emblemática
iglesia ha sido declarada Basílica. David Gutiérrez nos ofrece más detalles de esta
ceremonia y de la llegada anoche a Barcelona del Santo Padre
En su homilía
el Santo Padre ha recordado como la iniciativa de este templo se debe a la Asociación
de amigos de San José, quienes quisieron dedicarlo a la Sagrada Familia. De hecho
los patrocinadores de este templo querían mostrar al mundo el amor, el trabajo y el
servicio vividos ante Dios, tal como los vivió la Sagrada Familia de Nazaret
Las
condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormemente en
ámbitos técnicos, sociales y culturales. No podemos contentarnos con estos progresos.
Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección
y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer
es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento,
en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad,
nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas
económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena
realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia
sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos
como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad
sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso,
la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto
promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar
Retomando
la construcción de esta iglesia y los materiales en ella usados, el Pontífice ha empleado
el mismo lenguaje para subrayar que “Jesús es la piedra que soporta el mundo, que
mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas
de la humanidad... Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe.
“Dios
es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no
de discordia. En este sentido, pienso que la dedicación de este templo de la Sagrada
Familia, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a
Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado.
Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el
secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que
es Dios”
El Pontífice
ha subrayado que este día “es punto significativo en una larga historia de ilusión,
de trabajo y de generosidad, que dura más de un siglo. Y En este contexto ha recordado
a los promotores, ejecutores de la obra, a los arquitectos y albañiles de la misma,
a todos aquellos que han ofrecido, su inestimable aportación para hacer posible la
progresión de este edificio.
Y “sobre todo, al que fue alma y artífice
de este proyecto: a Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano consecuente, con la
antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad
absoluta. Este acto es también, de algún modo, el punto cumbre y la desembocadura
de una historia de esta tierra catalana que, sobre todo desde finales del siglo XIX,
dio una pléyade de santos y de fundadores, de mártires y de poetas cristianos”
Benedicto
XVI ha definido esta obra de arte de Gaudí como “una inmensa mole de materia, fruto
de la naturaleza y de un inconmensurable esfuerzo de la inteligencia humana”.
“En
este recinto, Gaudí quiso unir la inspiración que le llegaba de los tres grandes libros
en los que se alimentaba como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de
la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la Liturgia. Así unió
la realidad del mundo y la historia de la salvación, tal como nos es narrada en la
Biblia y actualizada en la Liturgia. Introdujo piedras, árboles y vida humana dentro
del templo, para que toda la creación convergiera en la alabanza divina, pero al mismo
tiempo sacó los retablos afuera, para poner ante los hombres el misterio de Dios revelado
en el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo
De este modo,
colaboró genialmente a la edificación de la conciencia humana anclada en el mundo,
abierta a Dios, iluminada y santificada por Cristo. E hizo algo que es una de las
tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia
cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre
belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó Antoni Gaudí no con palabras
sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad
del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra
esperanza. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella
es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo”.
La Sagrada
Familia, cuya construcción inició en 1882, tiene finalizadas dos de sus fachadas hasta
el momento, una dedicada al ‘Nacimiento de Cristo’ y a su ‘Pasión’; la tercera, aún
sin construir será consagrada a la ‘Gloria del Resucitado’. En la actualidad los trabajos
prosiguen gracias a donativos privados procedentes del mundo entero y deberían concluir
en 2026 cundo se erijan las 18 torres previstas, de ellas 12 dedicadas a los apóstoles,
4 a los evangelistas, una a María y una, la más alta de todas, a Jesús.