Benedicto XVI subraya la necesidad de “la formación de fieles laicos católicos comprometidos
con coherencia en política para el bien común”
Jueves, 4 nov (RV).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje al cardenal Peter Kodwo Appiah
Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, que ha sido leído esta
mañana en la apertura de la Asamblea Plenaria del dicasterio, que está en curso hasta
mañana, en Roma. Recordando su Encíclica Caritas in veritate, el Papa subraya que
“el anuncio de Jesucristo es el primer y principal factor del desarrollo. Gracias
a ello se puede caminar por el camino del crecimiento humano integral con el ardor
de la caridad y la sabiduría de la verdad en un mundo en que, a menudo, la mentira
insidia al hombre y a la sociedad”.
Es viviendo “la caridad en la verdad”,
escribe el Pontífice, que podemos ofrecer una mirada más profunda para comprender
las grandes cuestiones sociales e indicar algunas perspectivas esenciales para su
solución en sentido plenamente humano. “Sólo con la caridad, sostenida por la esperanza
e iluminada por la luz de la fe y de la razón, es posible conseguir los objetivos
de la liberación integral del hombre y de la justicia universal. La vida de las comunidades
y de los pueblos puede así gozar de un fundamento verdaderamente sólido, que refuerza
el consenso social.
En este sentido “el compromiso de construcción de la sociedad
se apoya sobre conciencias que están guiadas por el amor de Dios y, por esto, naturalmente
orientadas hacia el objetivo de una vida buena, estructurada sobre el primado de la
trascendencia” ha explicado el Papa, que ha señalado que tenemos necesidad de esta
enseñanza social para “ayudar a nuestras civilizaciones y a nuestra misma razón humana
a acoger toda la complejidad real y la grandeza de la dignidad de la persona humana”.
Dado que en el actual contexto de globalización continúan los desequilibrios sociales,
sectoriales y nacionales; aquellos entre recursos y poblaciones pobres; entre técnica
y ética; entre poder y solidaridad, como consideraba el beato Juan XXIII en su Encíclica
Mater et magistra, “existe el peligro -ha advertido el Papa- del predominio de que
ciertos grupos económicos y financieros que dicten la agenda política con perjuicio
del bien común universal”.
Benedicto XVI ha afirmado que “es necesario preparar
fieles laicos capaces de dedicarse al bien común, especialmente en los ámbitos más
complejos como el mundo de la política, pero es urgente también tener pastores que,
con su ministerio y carisma, sepan contribuir a la animación y a la irradiación, en
la sociedad y en las instituciones de una vida buena según el Evangelio, en el respeto
de la libertad responsable”. El deseo del Papa es que el Consejo Justicia y Paz continúe
su obra de ayuda a la comunidad eclesial y la obra de elaboración de una siempre nueva
puesta a punto de la doctrina social de la Iglesia.