Audiencia general: el Papa encomienda a la divina bondad de Cristo a los 33 mineros, cuyo rescate comenzó en Chile esta madrugada, y asegura sus oraciones por las víctimas y tantos húngaros afectados por los lodos tóxicos

Miércoles, 13 oct (RV).- El Papa en la Audiencia General reza por los mineros de Chile y desea que sean todo un éxito las operaciones de rescate. Benedicto XVI ha dedicado la catequesis de la Audiencia General, esta mañana en la plaza de san Pedro, a otra gran mística medieval del siglo XIII, la beata Ángela de Foligno. Su vida al principio no fue la de una ferviente discípula de Cristo, ha señalado el Papa. De familia rica, Ángela, se casó a los veinte años, tuvo varios hijos y vivió una existencia placentera y despreocupada. Algunos hechos y contratiempos, progresivamente, le hicieron reflexionar y tomar conciencia de sus pecados. Tras una aparición de San Francisco de Asís y una confesión general de sus pecados, Ángela empezará un verdadero camino de conversión. “El Libro de la bienaventurada Ángela de Foligno” da testimonio de su propia experiencia de vida y camino espiritual.



Al comienzo de su conversión probó un gran miedo al infierno, manifestando una fe todavía pobre ante el amor de Dios. Pero poco a poco comprendió que ella había dado una parte pequeña de su amor al Señor, y que debía abrirse totalmente al amor de Dios para poner de acuerdo su vida con la de Cristo. Su conversión llegará a la plena madurez solamente cuando el perdón de Dios aparecerá ante su alma como don gratuito del amor de Dios, manantial de amor. A partir de entonces, el Crucificado será su maestro de perfección. Toda su experiencia mística consistirá en llegar a reunirse a Cristo, para dejarse transformar por Él. Admitida en la tercera orden de san Francisco murió serenamente en Foligno, cerca de Asís, en el año 1309.



Este ha sido el resumen de su catequesis en español, que ha hecho el Papa para los fieles de nuestra lengua.



Queridos hermanos y hermanas:

 

Hoy quisiera hablar de una gran mística medieval, la Beata Ángela de Foligno, que nació en el seno de una familia acomodada. Habiendo muerto su padre, fue educada por su madre de modo más bien superficial. Su juventud no fue ciertamente la de una ferviente discípula del Señor. Casada y con varios hijos, vivió despreocupadamente. Sin embargo, paulatinamente fue tomando conciencia de sus propias miserias, marcada también por diversos acontecimientos duros de la vida. En mil doscientos ochenta y cinco, se le apareció en una visión san Francisco de Asís, al que le pidió que la aconsejara con vistas a realizar una buena confesión general de sus pecados. Tras la confesión, y habiendo fallecido su madre, su marido y sus hijos, ingresa en la Tercera Orden Franciscana. Inicia así un camino espiritual de penitencia e intensa oración, que la llevan a una gran experiencia mística de Cristo crucificado. Murió en el año mil trescientos nueve.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a las Hermanas de la Compañía de la Cruz; a los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella, de Sevilla; a los representantes de la Cofradía de Investigadores de Toledo, acompañados por el Señor Cardenal Antonio Cañizares Llovera; a los fieles de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, con su Arzobispo, Monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, así como a los demás grupos procedentes de España, México, Honduras, Argentina y otros países latinoamericanos. Que la Beata Ángela de Foligno nos ayude a comprender que la verdadera felicidad consiste en la amistad con Cristo, crucificado por amor nuestro. A su divina bondad sigo encomendando con esperanza a los mineros de la región de Atacama, en Chile. Muchas gracias y que Dios os bendiga.



El rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile ha comenzado con éxito esta madrugada, con la llegada a la superficie de los primeros trabajadores sanos y salvos. Florencio Ávalos hizo historia cuando a las 00:10 horas locales se convirtió en el primer minero en recuperar la libertad tras 69 días en la mina. Este joven de 31 años emergió de la cápsula "Fénix 2" tras un recorrido de apenas 15 minutos por el pozo que durante 33 días excavó la perforadora Scramm T-130.



Por su parte el presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha puesto hoy a los 33 obreros atrapados en una mina de Atacama como ejemplo de unidad, coraje y perseverancia a seguir por sus compatriotas para superar los problemas del país. "Como país tenemos tantos problemas que afrontar, que estoy seguro que sabremos hacerlo, como hemos afrontado este rescate", ha dicho el presidente chileno en una improvisada declaración a los pocos minutos de que el primero de los obreros, Florencio Ávalos, recuperase la libertad tras 69 días de permanencia a 700 metros de profundidad.



Y volviendo de nuevo a la audiencia general de hoy Benedicto XVI saludando a los peregrinos polacos, les ha recordado que se acerca el aniversario de la elección de Juan Pablo II: Junto a vosotros doy gracias a Dios por el testimonio de fe, de la esperanza y del amor que nos ha dado mi gran predecesor en la Sede de Pedro. Rezo, para que los frutos de su vida, del ministerio y sus enseñanzas permanezcan en la Iglesia y en el corazón de los hombres. A vuestras oraciones encomiendo los trabajos del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio.



A los peregrinos eslovacos el Papa les ha manifestado que el Rosario es una escuela de oración. Deseo que vuestra peregrinaciçon en este mes del Rosario de octubre, os ayude a descubrir la belleza de esta sencilla oración, pero eficaz. Con este deseo os bendigo a vosotros y a vuestros seres queridos.



Con gran afecto Benedicto XVI ha saludado a los fieles húngaros, especialmente y ha manifestado que recuerda en sus oraciones a los habitantes afectados por el barro tóxico, de forma particular a aquellos que han perdido la vida y ha impartido de corazón la Bendición Apostólica a los presentes y también a todos los que ayudan a las personas afectadas.



Como siempre el Santo Padre se ha dirigido al final de la audiencia a los jóvenes a los enfermos ya a los recién casados. Mi pensamiento, ha dicho Benedicto XVI se dirige a Nuestra Señora de Fátima de la que hoy recordamos su última aparición. A la celestial Madre de Dios os confío, queridos jóvenes para que podáis responder generosamente a la llamada del Señor. Que María sea para vosotros, queridos enfermos, consuelo en vuestras penas; y que os acompañe a vosotros, queridos recién casados, en vuestro incipiente camino familiar.