El Papa manifiesta su conmoción y profunda tristeza por los casos de abusos sexuales, y su dificultad para comprender cómo ha sido posible tal perversión del ministerio sacerdotal

Jueves, 16 sep (RV).- Durante el vuelo hacia el Reino Unido, Benedicto XVI, como viene siendo habitual, ha respondido a las preguntas de los periodistas de distintas partes del mundo que le acompañan en estos viajes. Uno de los temas sobre los que se ha preguntado al Santo Padre ha sido el del escándalo de los abusos sexuales y sus repercusiones en la confianza de los fieles. En este contexto el Papa ha manifestado su conmoción y profunda tristeza, y sobre todo su dificultad para comprender cómo haya sido posible tal perversión del ministerio sacerdotal.

Lamentando, de nuevo, que las autoridades de la Iglesia no hayan vigilado lo suficiente, ni hayan sido lo bastante veloces en tomar las medidas necesarias, el Santo Padre ha subrayado que ahora el objetivo principal son las víctimas y las acciones que realizar para ayudar a estas personas a superar este trauma. “Ayuda y compromiso con las víctimas –ha precisado el Pontífice- es la primera prioridad, con ayudas materiales, psicológicas y espirituales. En cuanto a los culpables Benedicto XVI ha asegurado que su justa pena es excluirlos de cualquier posibilidad de acercamiento a los jóvenes y ha insistido en la prevención en la educación en la elección de los candidatos al sacerdocio”.