Alegría y expectativa del Papa ante los encuentros que mantendrá con los representantes de las diversas tradiciones religiosas y culturales británicas

Miércoles, 8 sep (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI celebró esta mañana su tradicional audiencia general en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, a donde llegó poco antes de las 10,30 en helicóptero, procedente de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo.

En esta intensa mañana de actividades, el Papa dirigió un saludo especial al pueblo del Reino Unido, a donde viajará el próximo 16 de este mes de septiembre. Con gran alegría ante su viaje, Benedicto XVI manifestó sus mejores deseos a todo el pueblo de Gran Bretaña, agradeciendo a los que están preparando su visita; no sólo a la comunidad católica, sino también al Gobierno, a las autoridades locales en Escocia, Londres y Birmingham; así como a los medios de comunicación y a los servicios de seguridad:

«Deseo expresar lo mucho que aprecio los esfuerzos que se están realizando para asegurar el buen logro de los eventos y celebraciones previstas. Y, sobre todo, agradezco a las numerosas personas que están rezando por el feliz éxito de mi visita y por una gran efusión de la gracia de Dios sobre la Iglesia y el pueblo de vuestra nación»

Además, el Papa se refirió a la beatificación del cardenal Newman y a la vida ejemplar de este futuro beato, diciendo textualmente:
 
«Tendré la especial alegría de beatificar al Venerable John Henry Newman, en Birmingham, el domingo 19 de septiembre. Este inglés verdaderamente grande vivió una ejemplar vida sacerdotal y por medio de su rica obra literaria enriqueció a la Iglesia y a la sociedad en su tierra nativa y en muchas otras partes del mundo. Espero y rezo para que cada vez más personas se beneficien con su sabiduría apacible y se inspiren en su ejemplo de integridad y santidad de vida»

Asimismo, Benedicto XVI expresó su alegría y expectación por los encuentros que mantendrá con los representantes de las diversas tradiciones religiosas y culturales que componen la población británica; así como con sus líderes civiles y políticos. Y con profunda gratitud a la reina Isabel y al arzobispo de Canterbury que lo recibirán, el Santo Padre -lamentando que haya muchos lugares y gente que no tendrá la oportunidad de visitar- concluyó su videomensaje asegurando a todos que los recuerda en sus oraciones e implorando la bendición de Dios sobre toda la población del Reino Unido.