Sínodo: “Se necesita optimismo para alimentar la nueva linfa de las Iglesias de Oriente Medio”

Martes, 10 ago (RV).- El periódico de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, publica hoy una entrevista con el patriarca copto de Alejandría, Su Beatitud Antonios Naguib, sobre el camino hacia el Sínodo especial de los Obispos de Oriente Medio, que se celebrará en la Ciudad del Vaticano, en octubre de este año, por deseo del Santo Padre.

Refiriéndose a la unidad entre las comunidades católicas para mirar hacia el futuro con optimismo, Su Beatitud Naguib afirma que “se necesita tanto optimismo para alimentar la nueva linfa de las Iglesias de Oriente Medio”. Sin embargo, añade, “a pesar de que las apariencias hagan pensar en un futuro oscuro, nuestras Iglesias tienen la posibilidad de cambiar las cosas. Siempre que redescubran la necesidad de permanecer unidas entre sí”.

El patriarca -que también recibió de manos del Papa, entre otros, el pasado mes de junio en Nicosia, el Instrumentum laboris o documento de trabajo de la próxima asamblea sinodal- explica que este documento ha sido formulado con las propuestas que han llegado de todas las Iglesias de Oriente Medio, por lo que responden a la realidad. Y afirma al diario vaticano que ha suscitado gran entusiasmo y muchas expectativas en el clero, en los religiosos y en las religiosas de las Iglesias católicas en Egipto. También ha llamado la atención de muchos otros fieles. Si bien la mayor parte de ellos –dice– “no sigue de cerca el proceso de acercamiento al Sínodo”.

Por otra parte, dado que los medios de comunicación locales ignoran completamente este evento, que es fundamental para la Iglesia, el patriarca copto de Alejandría explica que es difícil hacer entender el sentido del mismo a los fieles católicos, que representan una minoría esparcida en pequeños grupos por toda la nación. Por esta razón, añade que están tratando de “capturar” su atención, con los pocos medios de los que disponen en Egipto. De ahí que, en su intento por llegar al mayor número posible de personas, recientemente -durante la asamblea en que se reunió toda la jerarquía de la Iglesia local- se decidió dar comienzo a una serie de intervenciones temáticas por parte de los obispos egipcios y de otros miembros, a fin de garantizar la difusión de su contenido, tratando, sobre todo, de resaltar sus significados más profundos. “Debemos hacer comprender a nuestros fieles –afirma textualmente el patriarca- que se hablará también de su dignidad, de su futuro y de su vida”.

En cuanto a los desafíos urgentes para la Iglesia católica en Egipto, Su Beatitud Antonios Naguib explica que son muchas. Y cita, entre otras, la formación inicial y permanente de los responsables religiosos: seminaristas, sacerdotes, religiosos, religiosas, personas consagradas y líderes laicos. Porque, en su opinión, de esto depende la formación religiosa de los demás fieles laicos, lo que, obviamente, comporta un gran esfuerzo en cuanto a la preparación del material, la coordinación entre las Iglesias y los institutos, así como la creatividad en el uso de los medios de comunicación. Al mismo tiempo, añade, también deben afrontar el desafío del diálogo ecuménico e interreligioso. Y recuerda que los fieles de Egipto esperan que la Iglesia intervenga en todas las esferas de su vida: personal, familiar, económica y civil.