Ángelus: usar las cosas sin egoísmo sino según la lógica de Dios que es la lógica
del amor
Domingo, 8 ago (RV).- Fiel a la cita dominical con los fieles, este mediodía Benedicto
XVI se ha asomado puntual a las 12 en el balcón del Palacio Pontificio de Castelgandolfo,
para el habitual rezo mariano del Ángelus.
En su alocución previa a la plegaria
a María, el Papa ha recordado que en el evangelio de este domingo prosigue el discurso
de Jesús a los discípulos sobre el valor de la persona a los ojos de Dios y sobre
la inutilidad de las preocupaciones terrenas. “No se trata de un elogio al desinterés
-ha dicho el Pontífice- sino más bien de escuchar la invitación de Jesús: “Tranquilizaros,
pequeño rebaño, porque es decisión de vuestro Padre reinar sobre vosotros":
Nuestro
corazón se abre a una esperanza que ilumina y anima la existencia concreta: tenemos
la certeza de que el Evangelio no es solamente una comunicación de cosas que se pueden
saber, sino una comunicación que produce hechos que cambian la vida. La puerta oscura
del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza, vive
diversamente, porque se le ha dado una vida nueva
Como podemos leer
en la liturgia de este domingo, en la carta a los hebreos, el Papa ha sacado a colación
el ejemplo de Abraham que se interna con el corazón confiado en la esperanza que Dios
le ha dado: la promesa de una tierra y de una descendencia numerosa y parte sin saber
donde ir, confiando sólo en Dios. También Jesús, en el Evangelio de hoy a través de
tres parábolas, ha señalado el Papa, ilustra como “la espera en el cumplimiento de
la beata esperanza debe empujar aún más a una vida intensa, rica de obras buenas:
Es
una invitación a usar las cosas sin egoísmo, sin sed de posesión o de dominio, sino
según la lógica de Dios, que es la lógica de la atención por el otro, la lógica del
amor
A este propósito,
el Santo padre ha llamado la atención sobre algunos santos cuya memoria celebramos
esta próxima semana y que edificaron sus vidas, precisamente, a partir de Dios y en
vistas a Dios. El Papa ha recordado en primer lugar, que hoy celebramos a “santo Domingo
de Guzmán, fundador, en el siglo XIII, de la orden de los dominicos, que tuvo como
misión instruir a la sociedad de su tiempo sobre la verdad de la fe, preparándose
con el estudio y la oración”. “En esta misma época -ha proseguido el Pontífice- santa
Clara de Asís, que festejaremos el miércoles, prosiguiendo la obra franciscana, fundó
la orden de las Clarisas”.
El Santo Padre ha dicho también que el próximo 10
de agosto recordamos al santo diácono Lorenzo, mártir del siglo III, cuyas reliquias
son veneradas en la basílica romana de san Lorenzo extramuros. Y finalmente el Santo
Padre ha señalado que durante los próximos días exaltaremos también la memoria de
otros dos mártires del siglo XX que compartieron el mismo destino en el campo de concentración
de Auschwitz.
Se trata de la santa carmelita Teresa Benedicta de la Cruz,
Edith Stein, que mañana lunes celebra la Iglesia y el sacerdote franciscano, san Maximiliano
Kolbe, fundador de la Milicia de María Inmaculada, cuya memoria recordaremos el próximo
sábado, 14 de agosto. “Ambos -ha dicho el Papa- atravesaron el oscuro tiempo de la
Segunda Guerra Mundial, sin perder nunca de vista la esperanza, el Dios de la vida
y del amor”.
Después del Ángelus, el Santo Padre ha saludado en distintas
lenguas a los fieles que le han acompañado en Castelgandolfo en el rezo mariano. Estas
han sido sus palabras en español:
Saludo con afecto a los peregrinos de
lengua española, así como a todos los que se unen a esta oración mariana del ángelus
a través de la radio y la televisión. Queridos hermanos: espera y vigilancia son dos
características fundamentales de la vida cristiana, que está abierta a la eternidad.
En el evangelio de hoy, el Señor nos exhorta a estar vigilantes y en tensión anhelante
y llena de amor ante su venida al fin de los tiempos. Que la participación frecuente
en la eucaristía, en la que Cristo viene cada día a nuestro encuentro, os ayude a
intensificar vuestra fe, esperanza y caridad. Feliz domingo