Jueves, 17 jun (RV).- «Como el Apóstol Santiago, Amigos del Señor». Es el título de
la Carta que dirigen a los jóvenes los obispos de la región española de Galicia, animados
por «dos grandes eventos, el Año Santo Compostelano 2010, en el que también peregrinará
a Santiago Su Santidad Benedicto XVI, y la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid
del año 2011».
La carta está firmada por los monseñores Julián Barrio, arzobispo
de Santiago; Manuel Sánchez, obispo de Mondoñedo-Ferrol; Alfonso Carrasco, obispo
de Lugo; Luis Quinteiro, obispo de Tui-Vigo y administrador apostólico de Orense;
José Diéguez, obispo emérito de Tui-Vigo y José Cerviño, obispo emérito de Tui-Vigo.
Todos ellos ponen de relieve que relieve que en momentos muy especiales se generan
expectativas y despiertan esperanzas; así sucede en primer lugar con el Año Santo.
No sólo por los actos festivos que lo rodean, sino por el acontecimiento extraordinario
que el Apóstol vivió y que cambió su destino: el encuentro con Jesucristo, que lo
conmovió profundamente y lo hizo capaz de ir en su nombre hasta el confín de la tierra.
Santiago es alguien que trae hasta nosotros esperanzas nuevas y grandes perdones,
se lee en esta carta de los obispos de Galicia.
La misiva recuerda que realmente
lo que necesitan nuestros corazones es una novedad. No sólo porque a veces estemos
viviendo en circunstancias que nos parecen muy negativas, sino porque lo que el mundo
nos ofrece, por agradable o interesante que sea, no se corresponde nunca del todo
con nuestros deseos y aspiraciones. Nada parece suficiente para definirnos, para explicar
lo que cada uno es en lo íntimo; nada es capaz de evitar que al final de cada vivencia
quede un cierto sentimiento de insatisfacción, la espera de algo más.
Evocando
al apóstol Santiago - que nos habla por experiencia de algo grande y nuevo, que responde
plenamente a lo que espera el corazón; de un amor y una compañía que hace posible
estar en el mundo en el modo justo, eliminando toda sensación de inutilidad o de frustración
– la carta pastoral añade que esta buena noticia, que resuena de modo especial en
quienes peregrinan este año, es una invitación a un camino de vida, que es además
factible y real. Y aunque es un camino personal, que se abre a cada uno, es al mismo
tiempo un camino en compañía y, en el fondo, una amistad. Jesucristo nos aporta la
verdad y la alegría invitándonos a una relación profunda, hecha de amor y entrega,
la suya en primer lugar.
Nuestra fe es creíble porque tiene la fuerza de la
amistad de los que caminan unidos, sin exclusiones ni fronteras, guiados por el verdadero
Maestro. Por eso, el camino de Santiago tiene en su meta una presencia y un abrazo
de amigo, que el peregrino da al Apóstol. En particular, en este Año Santo tendrá
lugar una especial Peregrinación y Encuentro de Jóvenes (PEJ 2010) que se celebrará
en Compostela del 5 al 8 de agosto, bajo el lema: “Como el Apóstol Santiago, amigos
del Señor”, y en el que participarán jóvenes de todas partes de España.
En
el año 2011, la Jornada Mundial de la Juventud nos dará la oportunidad de encontrarnos
en Madrid con el Papa Benedicto XVI, principio y fundamento visible de la unidad de
toda la Iglesia; y de descubrir una comunidad inmensa de jóvenes, que supera toda
frontera, unidos en libertad y verdad, con el deseo de arraigarse y de construir sobre
roca, no sobre mil arenas, siguiendo con fe al Señor Jesús. Será - escriben los obispos
de Galicia - una ocasión única para ver con los propios ojos la presencia del Pueblo
joven del Señor en medio del mundo, como gran esperanza para la propia vida.
Recordando
también que durante los días previos al encuentro de Madrid, muchos jóvenes de todo
el mundo llegarán a Galicia «para conocernos y compartir la fe». Y «debemos acogerlos
en nuestras familias y comunidades», siendo ésta una ocasión extraordinaria para todos
nosotros, para nuestras parroquias, pueblos y ciudades, los obispos hacen hincapié
en que pocas veces coincidirán en España, en tan breve período de tiempo, tantos acontecimientos
significativos.
Es decir, la Peregrinación y Encuentro de Jóvenes – PEJ - este
agosto, la visita del Papa a Santiago en noviembre y la Jornada Mundial de la Juventud
en Madrid, en verano de 2011. Se trata, subrayan los obispos «de una oportunidad
especial, providencial, para encontrar y renovar la experiencia de la fe, para experimentar
personalmente lo que es la Iglesia».
La carta termina invitando a los jóvenes
a tomar estas grandes ocasiones, el Año Santo y la Jornada Mundial, como un don especial
del Amor divino a la juventud. Es el Amor que dio el ser a todas las cosas, el Amor
que sostiene y explica la naturaleza y al hombre. Este Amor de Dios, que hemos conocido
gracias a Jesucristo, de quien es testigo el apóstol Santiago, fortalecerá las vidas
de los jóvenes y los hará protagonistas del futuro de nuestra Iglesia y de nuestro
mundo.