“Me quitaron mi casa, pero no pueden quitarme el futuro”
Miércoles, 16 jun (RV).- El programa de hoy lo dedicaremos a los refugiados. Precisamente
este viernes 20 de junio se celebra en todo el mundo la Jornada Mundial de los Refugiados
bajo el lema “Me quitaron mi casa, pero no pueden quitarme el futuro”.
A través
del mensaje elegido para este año, se quiere poner en evidencia las consecuencias
psicológicas, morales y materiales del abandono forzado del propio hogar. Para quien
escapa de guerras y persecuciones, a menudo la pérdida de la casa puede suponer la
pérdida de la propia identidad -familia, amigos, trabajo, comunidad y cultura-, y
a pesar de todo, los refugiados no abandonan la esperanza de una vida nueva y de un
futuro mejor, más allá de los sufrimientos.
La Jornada Mundial del Refugiado
de este año es por tanto, un homenaje al valor y a la perseverancia de esos 40 millones
de personas forzadas a abandonar su hogar en todo el mundo, entre los cuales 10 millones
de refugiados que se encuentran bajo la competencia de la organización de Naciones
Unidas para los Refugiados, ACNUR. El ACNUR ayuda estas personas a encontrar una nueva
casa, donde puedan empezar de nuevo a construir su futuro. El reasentamiento a terceros
países, la repatriación voluntaria al país de origen en condiciones de seguridad y
dignidad, así como la integración local en la comunidad de acogida, son las soluciones
duraderas a través de las cuales los refugiados pueden volver a empezar con sus vidas.
Retornar al hogar, la mayoría de las veces, es la solución preferida por las
personas que fueron obligadas a dejarlo todo, sin embargo, eso no siempre es posible,
debido al perdurar o al agudizarse de los conflictos, o a la existencia de riesgos
para la seguridad. En tales casos, encontrar una nueva casa, un lugar que puedan llamar
de “hogar”, donde finalmente reconstruir sus vidas, es todavía más difícil para estas
personas. Por eso, el lema del Día Mundial del Refugiado de este año es: “Me quitaron
mi casa, pero no me pueden quitar mi futuro”.
Según ACNUR “los migrantes, refugiados
y solicitantes de asilo constituyen un grupo altamente marginado que afronta violaciones
endémicas al derecho a la educación”, por lo que consideran que “la presencia de migrantes
y refugiados en los sistemas educativos enriquece la experiencia de todos los estudiantes”.
Según los últimos datos publicados por ACNUR en 2008, en el mundo hay casi 40 millones
de refugiados, la mayoría de ellos desplazados en el interior de su propio país. La
mayor parte de los refugiados provienen de África y Asia, ocupando el tercer lugar
América Latina y el Caribe.
Países como Costa Rica se han querido unir a las
celebraciones de la Jornada Mundial del Refugiado, involucrando a los jóvenes en modo
de promover los valores del respeto y la integración de las personas refugiadas. A
través de numerosas actividades los jóvenes costarricenses tendrán la oportunidad
de conocer la realidad de los refugiados, para eliminar esa imagen que muchos de ellos
tienen de este sector de la población, como lo demostró una reciente encuesta.
Según
dicho sondeo, la mayoría de personas que conocían la definición de refugiado tenían
un criterio desfavorable sobre ellos, basado en prejuicios e información imprecisa.
La mayoría de personas que compartía esta opinión eran precisamente jóvenes. En el
caso de Costa Rica, en el país viven 12.300 refugiados, es decir, personas que se
han visto obligadas a dejar su país por haber sido perseguidas por su raza, su religión,
su opinión política, nacionalidad o por pertenecer a determinado grupo social. Mientras
que el Estado costarricense recibe entre 80 y 100 solicitudes mensuales de la condición
de refugiado. De ahí que campañas como estas de información tengan gran valor, por
lo que ACNUR invita a todos los países a aplicar iniciativas similares.