Cardenal Turkson: si las finanzas se alejan de la ley moral son inhumanas y antisociales
Martes, 15 jun (RV9.- El cardenal Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo
Justicia y Paz envió un saludo a los participantes en el Encuentro sobre la Iniciativa
Empresarial con carácter social, evento organizado por la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico, y los dicasterios de la Santa Sede que participan en la
búsqueda de soluciones a la crucial coyuntura económica que vive la familia humana.
En
su mensaje el cardenal Turkson dice que la Iglesia, ante los grandes problemas que
golpean especialmente a los más pobres, trata de colaborar con los Estados y la sociedad
civil, con la Comunidad Internacional, en la definición de una nueva “gobernabilidad”
económica y social fundada sobre la responsabilidad y la participación. Y como prueba
de ese interés está la recientemente publicada Encíclica Social Caritas in veritate,
en donde el Papa Benedicto XVI pide la elaboración de políticas capaces de reconciliar
el capital y el trabajo, el mercado y la justicia, la economía y la sociedad, con
el fin de superar la actual crisis financiera que tiene tantas repercusiones negativas
en el empleo y el bienestar.
El presidente del Pontificio Consejo Justicia
y Paz continúa en su misiva diciendo que desde la Iglesia se propone la globalización
de una democracia sustancial, social y económica, además de política en donde la persona
sea puesta en el centro de los procesos financieros. Y como toda actividad humana,
la actividad financiera es hecha desde la persona, hacia la persona y para la persona,
lo que significa que existe una relación intrínseca entre las finanzas y la ética.
Por ello, cada vez que las finanzas se alejan de las leyes morales, entonces se convierte
en inhumana, antisocial, como lo ha mostrado la experiencia de los últimos tiempos,
que incluso puede llevar hasta el colapso y la quiebra.
El cardenal
Turkson prosigue su mensaje a los empresarios con iniciativas sociales diciendo que
el Santo Padre está convencido que la economía puede estar al servicio del hombre
y de la sociedad cuando es animada por la ética de la gratuidad fraterna, entendida
no tanto como una beneficencia, sino como un compromiso responsable y desinteresado
para el bien común. El presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz finaliza su
mensaje agradeciendo a los organizadores por este primer encuentro de empresarios
con iniciativas sociales, deseando que se puedan realizar otros donde se ofrezcan
soluciones innovadoras a los problemas y desafíos sociales que siempre se nos proponen.