Fenómeno migratorio: responsabilidad de Estados y Organismos Internacionales
Jueves, 27 may (RV).- Finaliza mañana la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo
para los Migrantes e Itinerantes, centrada principalmente en la Pastoral de la movilidad
hoy, en el contexto de la corresponsabilidad de los Estados y de los Organismos internacionales”.
Del 26 hasta el 28 de mayo las intervenciones en la Asamblea han abordado distintos
aspectos de la movilidad humana tan diferentes como las migraciones, los componentes
de circos y espectáculos, el turismo religioso, los profesionales de actividades marítimas
y el tráfico de mujeres y niños destinados a la prostitución.
El profesor de
Derecho Internacional de las Facultades Jurídicas de la Pontificia Universidad Lateranense
habló en su intervención sobre el derecho internacional contemporáneo cuyo objetivo
primario persigue la tutela de la persona, incluso siendo emigrante. Pero es evidente
-como constató el docente- que la única posibilidad de apoyar esta prioridad es el
encuentro entre identidades distintas, donde ese posible descubrir qué significa la
integración congruente en contraposición de la asimilación forzada.
“Tutelar
los derechos del migrante es un factor esencial de estabilidad internacional, es más
no puede olvidarse que se trata de un principio generalmente reconocido y aplicable
porque forma parte de esos principios incluidos en la tradición clásica del derecho
tradicional”. Otro de los ámbitos tratados en esta Plenaria ha sido el de los espectáculos
itinerantes, sobre el que el secretario nacional de la Asociación nacional que se
ocupa del sector expuso los sacrificios que comporta, como las dificultades de cohesión
familiar y la escolarización de los hijos.
En cuanto a las peregrinaciones
y el Turismo religioso, el presidente de la Oficina Internacional del Turismo Social
las describió como un fenómeno que ha caracterizado profundamente la segunda mitad
del siglo XX y todavía desempeña un papel estimulador dentro de la realidad civil,
cultural y económica. En este ámbito, de hecho, las personas redescubren los grandes
valores de la vida y se enriquecen cultural y espiritualmente.
Sobre el Apostolado
del Mar, intervino el delegado diocesano de Barcelona, quien resaltó cómo del fenómeno
de la globalización han derivado gran variedad de competencias y responsabilidades
que recaen sobre los distintos componentes del sector marítimo, sobre los Estados,
últimos garantes del cumplimiento de los acuerdos internacionales, y de forma especial,
sobre el Estado de bandera de la nave y sobre el del puerto donde la nave se encuentra.
Por
último, la Plenaria ha abordado el tráfico de mujeres y niños destinados a la prostitución,
que constituye un problema de dimensión mundial que implica, sacude y estimula a todas
las fuerzas que trabajan en el sector a unirse para encontrar estrategias adecuadas
para la salvaguardia de la dignidad y la sacralidad de cada persona.