Benedicto XVI exhorta a Bulgaria a promover en las naciones europeas las sólidas raíces
cristianas fundadas en las enseñanzas de los Santos Cirilo y Metodio
Sábado 22 may (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana a la delegación de Bulgaria
presente en Roma con motivo de la Solemnidad de los Santos Cirilo y Metodio. En su
saludo a esta delegación - encabezada por el primer ministro e integrada por miembros
del Gobierno y distintas autoridades, así como por los hermanos de la Iglesia Ortodoxa
y de la Iglesia católica - el Papa ha subrayado que su presencia en Roma, testimonia
las raíces cristianas del Pueblo búlgaro y que le ha ofrecido una ocasión propicia
para manifestarles y confirmarles su afecto por esta Nación y consolidar los lazos
de amistad, avalada por la devoción por los dos santos hermanos de Tesalónica.
El
Santo Padre ha rememorado la infatigable obra de evangelización que pusieron en acto
con verdadero ardor apostólico los santos Cirilo y Metodio, enraizando providencialmente
el cristianismo en el alma del Pueblo búlgaro, que está anclado en esos valores evangélicos,
que siempre refuerzan la identidad y enriquecen la cultura de una nación. En efecto,
ha dicho el Papa el Evangelio no debilita aquello que es auténtico en las diversas
tradiciones culturales, al contrario, precisamente porque la fe en Jesús nos muestra
el esplendor de la Verdad, ésta da al hombre la capacidad de reconocer el verdadero
bien y lo ayuda a realizarlo en la propia vida y en el contexto social.
En
este contexto, el Pontífice ha afirmado que los santos Cirilo y Metodio contribuyeron
significativamente a insertar en el espíritu y la cultura del pueblo búlgaro en la
común tradición cultural cristiana. En el camino de la plena integración con las otras
naciones europeas, Bulgaria está llamada promover y a testimoniar aquellas raíces
cristianas que proceden de las enseñanzas de los santos Cirilo y Metodio, también
hoy más actuales y necesarias.
Debe promover, sobre todo, en el actual camino
de Bulgaria la plena integración con las otras naciones europeas. El Papa insistió
en que esta nación está llamada a promover y testimoniar aquellas raíces cristianas
que descienden de las enseñanzas de los Santos Cirilo y Metodio, todavía hoy, actuales
y necesarias. Pues está llamada a mantenerse fiel y a custodiar el precioso patrimonio
que une a Ortodoxos y Católicos, que profesan la misma fe de los Apóstoles y están
unidos por un Bautismo común.
Como cristianos, tenemos el deber de conservar
y consolidar la intrínseca relación que existe entre el Evangelio y nuestras respectivas
identidades culturales; como discípulos del Señor, en el recíproco respeto de las
diversas tradiciones eclesiales, estamos llamados al común testimonio de nuestra fe
en Jesús, en nombre de cual obtenemos la salvación
Benedicto
XVI ha finalizado su discurso manifestando su afecto por el pueblo búlgaro e invitándole
a perseverar en el propósito de edificar una sociedad fundada sobre la justicia y
sobre la paz.