Portugal despide al Papa con el saludo reservado a las personas más queridas
Viernes, 14 may (RV).- “Fortalecido por el
mensaje de esperanza y confianza, que Benedicto XVI nos ha dejado, todo Portugal saluda
al Papa y lo despide con un sentimiento que sólo la lengua lusa sabe manifestar plenamente
y que reservamos a las personas que más queremos – ‘a saudade’ -”. El presidente portugués
quiso renovar así el cariño y gratitud de esta nación al Santo Padre.
Después
de escuchar las exhortaciones de Benedicto XVI al pueblo portugués a la concordia,
a seguir manifestando su grandeza de alma, su sentido de Dios, sus valores impregnados
por el humanismo cristiano, el mandatario luso pidió al Sucesor de Pedro que recuerde
a los portugueses en la oración. Este pueblo no olvidará la presencia del Papa en
su tierra. Las multitudes en Lisboa, Fátima y Oporto y las manifestaciones de profunda
devoción quedarán marcadas en la memoria y en el corazón de todos, aseguró el presidente,
subrayando que ‘ahora los portugueses conocen mejor a Joseph Ratzinger’. ‘Conocen
mejor su bondad humana, su carisma sereno, la profundidad de su pensamiento y la fortaleza
de su alma, tan necesarias en especial ante los grandes desafíos del mundo de hoy.
Benedicto XVI ha vivido estos cuatro intensos días con una gran alegría, serenidad,
óptima salud, profunda participación y felicidad. Esta mañana en Oporto, el director
de la Oficina de Prensa de la Santa Sede dijo que ha sido viaje estupendo, con una
gran participación de simpatía y fervor, que ha superado las expectativas de los organizadores.
Una bella sorpresa para el Papa, añadió el Padre Federico Lombardi, refiriéndose luego
a la imagen de Benedicto XVI, que para algunos podía parecer un tipo frío, menos comunicativo
que su predecesor. Y que se ha vuelto ahora ‘una imagen amiga, con su personalidad
discreta, pero extremamente amable, cordial y sonriente’.
Con los encuentros
con el mundo de la cultura, de la pastoral social y con los sacerdotes, se destacan
también los mensajes del Papa a la Iglesia y a la sociedad de Portugal, que Benedicto
XVI ha presentado con sencillez y claridad, en una perspectiva serena y constructiva.
‘Una Iglesia que propone y es misionera en el mundo y en la cultura de hoy’. El Santo
Padre ha encontrado en Portugal una ‘vitalidad de fe, que representa una gran esperanza
para la Iglesia; a pesar de las dificultades externas e internas hay una fe muy grande’.
En
especial, en Fátima - donde Benedicto XVI ha rezado por el mundo entero - cada Papa
percibe ‘esta fe tan arraigada’ y peregrina a los pies de la Virgen para rezar con
el pueblo de Dios. Ésta es la quinta vez, en los últimos 40 anos, señaló P. Lombardi
destacando que ‘Benedicto XVI ha vivido esta experiencia como una confirmación de
que Dios acompaña a su Iglesia, hoy y a lo largo de la historia, a pesar de las dificultades”.
Con
el Papa en Portugal, Cecilia de Malak para Radio Vaticano.