Regina Caeli: Evocando a los nuevos beatos Angelo Paoli y José Tous y Soler, el Papa
pide rezar por las vocaciones e invita a los sacerdotes a detenerse ante el Sagrario
Domingo, 25 abr (RV).- Benedicto XVI, como cada domingo se ha reunido con los fieles
y peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano para rezar en este
tiempo pascual el Regina Caeli. En este cuarto Domingo de Pascua, llamado del Buen
Pastor”, el Papa ha recordado que se celebra la Jornada mundial de oración por las
vocaciones, que este año lleva por tema: "El testimonio suscita vocaciones”, tema
“íntimamente unido a la misión de los sacerdotes y a los consagrados”.
La
primera forma de testimonio que suscita vocaciones es la oración, como nos enseña
el ejemplo de santa Mónica que, suplicando a Dios con humildad e insistencia, obtiene
la gracia de ver convertido en cristiano a su hijo Agustín, y tras aludir a un párrafo
del obispo de Hipona ha proseguido diciendo: “Invito, por lo tanto
a los padres a rezar, para que el corazón de los hijos se abra a la escucha del Buen
Pastor, y la más pequeña semilla de vocación… se convierta en árbol lozano cargado
de frutos para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad”.
¿Cómo podemos
escuchar la voz del Señor y reconocerlo?, se ha preguntado después el Papa, a lo que
ha respondido con estas palabras: “En la predicación
de los Apóstoles y en la de sus sucesores: resuena la voz de Cristo que llama a la
comunión con Dios y a la plenitud de la vida, como leemos hoy en el Evangelio de San
Juan: Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida
eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos” (Gv 10,27-28).
Solamente el Buen Pastor custodia con inmensa ternura su grey y la defiende del mal,
y solamente en Él, los fieles pueden depositar absoluta confianza”.
Posteriormente
el Santo Padre ha vuelto a evocar la Jornada de hoy de oración especial por las vocaciones
y ha exhortado en particular a los ministros ordenados, para que, estimulados por
el Año sacerdotal, se sientan comprometidos “en un testimonio evangélico más fuerte
e incisivo en el mundo de hoy” y les ha pedido que recuerden lo siguiente: “Que el sacerdote que
continúa la obra de la Redención en la tierra, sepa permanecer voluntariamente ante
el tabernáculo; se adhiera totalmente a la propia vocación y misión mediante una severa
ascesis; esté disponible para escuchar y perdonar; forme cristianamente al pueblo
que le ha sido confiado; y cultive cuidadosamente la fraternidad sacerdotal”.
Como
ejemplo de sabios y celantes pastores a imitar por parte de los sacerdotes Benedicto
XVI ha recordado a san Gregorio Nacianceno y san Basilio, y ha dado las gracias a
todos los fieles presentes en la plaza de San Pedro así como a aquellos que con la
oración y el afecto sostiene el ministerio del sucesor de Pedro, y para cada uno de
ellos ha invocado la celestial protección de la Virgen María.
Tras el rezo
del Regina Caeli y del responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha recordado
que esta mañana en Roma y en Barcelona han sido proclamados Beatos dos santos sacerdotes:
Angelo Paoli, carmelita, y José Tous y Soles, capuchino. “Del beato Angelo Paoli,
originario de la Lunigiana que vivió entre los siglos XVII y XVIII, me gusta recordar
que fue apóstol de la caridad en Roma, denominado ‘padre de los pobres’. Se dedicó
especialmente a los enfermos del Hospital de San Giovanni, cuidando también de los
convalecientes. Su apostolado sacaba fuerza de la Eucaristía y de la devoción a la
Virgen del Carmen, así como de una intensa vida de penitencia. En el año sacerdotal
propongo con gusto su ejemplo a todos los sacerdotes, de forma particular a cuantos
pertenecen a Institutos religiosos de vida activa”.
Saludando en nuestra lengua
el Santo Padre ha evocado la figura del sacerdote capuchino, José Tous y Soler que
ha sido beatificado hoy en Barcelona: “Saludo con afecto
a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de las parroquias
Nuestra Señora del Pilar, de Catarroja, y de la Sangre de Cristo, de Cullera. En este
domingo llamado del Buen Pastor, en el que la Iglesia celebra la Jornada de oración
por las vocaciones, ha tenido lugar en Barcelona la beatificación del sacerdote capuchino
José Tous y Soler, fundador de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor.
No obstante numerosas pruebas y dificultades, nunca se dejó vencer por la amargura
o el resentimiento. Destacó por su caridad exquisita y su capacidad para soportar
y comprender las deficiencias de los demás. Que su ejemplo e intercesión ayude a todos
y especialmente a los sacerdotes a vivir la fidelidad a Cristo. Que el nou Beat Josep
Tóus i Soler us beneeixi i us protegeixi. Feliç diumenge. Muchas gracias y feliz domingo”.