Día Mundial de la Malaria 2010: actualidad sobre África
Jueves, 22 abr (RV).- El 25 de abril se
celebra en todo el mundo la Jornada Mundial de lucha contra la malaria, una enfermedad
que afecta sobre todo a los más pequeños, de ahí que el organismo de Naciones Unidas
para la infancia, Unicef haya elaborado un informe sobre este argumento.
El
informe “Día Mundial de la Malaria 2010: actualidad sobre África” realizado por Unicef,
pone en evidencia cómo las mejoras logradas en África forman parte de una tendencia
positiva en auge en el periodo 2004-2009, que han marcado el aumento de la financiación
para luchar contra esta enfermedad. “Las inversiones en el contraste a la malaria
están salvando vidas humanas y produciendo beneficios a largo plazo para los estados”,
señalaron desde Unicef recordando que gracias a estas financiaciones hoy en día se
puede salvar la vida de un niño cada tres minutos.
Dos tercios de los fondos
para contrastar la malaria provienen del Fondo Global para la lucha contra el SIDA,
y la tuberculosis. El resto de recursos provienen del Banco Mundial, siendo destinada
la mayor parte de las ayudas, el 90% a África.
Los datos presentados en el
informe de la ONU confirman que de los 350 millones de mosquiteras tratadas con insecticida
que serían necesarias para alcanzar la cobertura universal, se han entregado ya unos
200 millones en los países africanos entre 2007 y 2009. Además, los estados africanos
están adoptando estrategias de cura más eficaces pero también más costosas. El problema
siguen siendo los más pequeños, los más vulnerables en estos casos.
El presidente
de Unicef en Italia, Vincenzo Spadafora ha señalado recientemente la importancia de
la celebración de este año ya que “ahora que el decenio para la lucha contra la malaria
está cerca de su conclusión, podemos afirmar que 2010 será un punto de inflexión para
poner bajo control esta enfermedad”.
El problema de la malaria es un argumento
que preocupa también a la Santa Sede. Así lo puso de manifiesto monseñor Celestino
Migliore ante la ONU durante el congreso “2001-2010, diez años para reducir la malaria
en los países en vías de desarrollo, en particular en África”. En su discurso Mons.
Migliore recordaba como cada año entre 300 y 500 millones de personas contraen esta
enfermedad que asesina al menos a un millón de personas, produciendo una muerte cada
treinta segundos, muriendo sólo en África 3.000 niños cada día.
“Para combatir
esta enfermedad –señalaba el prelado- hay que continuar prestando atención a la investigación,
a la prevención, y a la cura. Sabemos que la reducción de la transmisión de la malaria
se obtiene previniendo las picaduras de mosquitos y controlando su número”. Por este
motivo desde la Santa Sede se instaba a dar a todas las personas en riesgo el acceso
a fármacos y a exámenes diagnósticos fiables. “La comunidad –finalizó- tiene que seguir
prestando atención a esta enfermedad”. Una invitación que cobra hoy en día mayor importancia
al concluirse el decenio marcado como objetivo de poner fin a la malaria en el mundo.