Reconocer ante Dios y ante todos los graves pecados cometidos contra menores. Carta
pastoral del Papa a los católicos de Irlanda alentando a un camino de curación, renovación
y reparación
Sábado, 20 mar (RV).- El Papa ha enviado una carta pastoral a todos los católicos
de Irlanda para expresar su consternación ante los abusos sexuales de jóvenes por
parte de representantes de la Iglesia y por la forma en que fueron afrontados por
los obispos y superiores religiosos de Irlanda. Pide que la carta se lea con atención
en su totalidad. El Santo Padre habla de su cercanía en la oración a toda la comunidad
católica irlandesa en este momento doloroso y sugiere un camino de curación, renovación
y reparación.
El Santo Padre pide a los fieles que se acuerden de la
roca de la que fueron tallados (cf. Is 51, 1) y, en particular, de la válida contribución
que los misioneros irlandeses aportaron a la civilización de Europa y a la propagación
del cristianismo en todos los continentes. En los últimos años ha habido muchos desafíos
a la fe en Irlanda, debido a un rápido cambio social y a una menor fidelidad a las
tradicionales prácticas devotas y sacramentales. Este es el contexto en el que hay
que comprender la forma con que la Iglesia ha afrontado el problema de los abusos
sexuales de menores.
El problema es consecuencia de muchos factores:
una formación moral y espiritual insuficiente en los seminarios y noviciados, una
tendencia en la sociedad a privilegiar el clero y otras figuras de autoridad, una
preocupación desmedida por el buen nombre de la Iglesia y para evitar escándalos han
llevado a la falta de aplicación, cuando era necesario, de las penas canónicas existentes.
Sólo examinando cuidadosamente los numerosos elementos que dieron origen a la crisis
es posible identificar con precisión sus causas y encontrar los remedios eficaces.
Durante
su visita “ad limina” a Roma en 2006, el Papa exhortó a los obispos irlandeses a "establecer
la verdad de lo sucedido en el pasado, a tomar todas las medidas necesarias para evitar
que se repita otra vez, a garantizar que los principios de justicia son plenamente
respetados y, sobre todo, a curar a las víctimas y a todos aquellos que están afectados
por estos crímenes atroces”. A partir de entonces, el Papa se encontró con algunas
víctimas en más de una ocasión, escuchó sus historias personales, rezó con ellos y
por ellos, y está dispuesto a hacerlo de nuevo en el futuro. En febrero de 2010 llamó
a los obispos irlandeses para que vinieran a Roma con el fin de examinar con ellos
las medidas que estaban adoptando para solucionar el problema, con especial referencia
a los procedimientos y protocolos actualmente en vigor dirigidos a garantizar la protección
de los niños en los ambientes eclesiales y responder con prontitud y justamente a
las denuncias de abusos. En esta carta pastoral, se dirige directamente a una serie
de grupos dentro de la comunidad católica de Irlanda, a la luz de la situación que
se ha creado.
Dirigiéndose en primer lugar a las víctimas de abusos,
el Papa reconoce la terrible traición que han sufrido y les asegura que siente mucho
lo que han tenido que soportar. Reconoce que en muchos casos nadie estaba dispuesto
a escucharles cuando encontraron el coraje para contar lo que les había sucedido.
Comprende cómo se debían sentir los que vivían en internados al no poder escapar de
su sufrimiento. Si bien reconoce lo difícil que debe resultar para muchos de ellos
perdonar o reconciliarse con la Iglesia, les exhorta a no perder la esperanza. Jesucristo,
que fue víctima de sufrimientos injustos, comprende la profundidad de su dolor y la
persistente secuela en sus vidas y sus relaciones. A pesar de todo, precisamente las
heridas de Cristo, transformadas por su sufrimiento redentor, son los medios por los
cuales se destruye el poder del mal y renacemos a la vida y a la esperanza. El Papa
insta a las víctimas a buscar en la Iglesia la oportunidad de encontrar a Jesucristo
y de hallar la curación y la reconciliación, redescubriendo el infinito amor de Cristo
por cada uno de ellos.
En sus palabras a los sacerdotes y religiosos
que han abusado de los jóvenes, el Papa recuerda que deben responder ante Dios y ante
los tribunales legítimamente constituidos de las acciones pecaminosas y criminales
que han cometido. Han traicionado una confianza sagrada y han provocado vergüenza
y deshonra a sus hermanos. Se ha causado un gran daño no sólo a las víctimas, sino
también a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa en Irlanda.
Mientras les pide que se sometan a las exigencias de la justicia, les recuerda que
no deben desesperar de la misericordia que Dios ofrece incluso a los pecadores más
grandes, si se arrepienten de sus acciones, hacen penitencia y piden perdón humildemente.
El
Papa anima a los padres a que perseveren en la difícil tarea de educar a los hijos
a reconocer que son amados y apreciados y a desarrollar una sana autoestima. Los padres
tienen la responsabilidad primordial de educar a las nuevas generaciones en los principios
morales que son esenciales para una sociedad civil. El Papa invita a los niños y jóvenes
a hallar en la Iglesia una oportunidad para un encuentro vivificante con Cristo, y
a no desanimarse por las faltas de algunos sacerdotes y religiosos. Tiene confianza
en la contribución de los jóvenes para la renovación de la Iglesia. Exhorta también
a los sacerdotes y religiosos a no desanimarse, sino más bien a renovar su dedicación
a los respectivos apostolados, trabajando en armonía con sus superiores. De esta manera
aportarán nueva vida y dinamismo a la Iglesia en Irlanda a través de sus testimonios
vivos de la obra redentora del Señor.
Dirigiéndose a los obispos de
Irlanda, el Papa señala los graves errores de juicio y el fracaso de la acción de
gobierno de muchos de ellos, porque no aplicaron correctamente los procedimientos
canónicos en respuesta a las denuncias de abusos. Aunque a menudo resultara difícil
saber cómo hacer frente a situaciones tan complejas, sin embargo hay que resaltar
que se cometieron errores graves con la consiguiente pérdida de credibilidad. El Papa
les anima a seguir luchando con determinación para poner remedio a los errores del
pasado y evitar que se repitan, aplicando plenamente el derecho canónico y cooperando
con las autoridades civiles en sus áreas de competencia. También pide a los obispos
que se comprometan a ser santos, a dar ejemplo, estimulando a los sacerdotes y a los
fieles a cumplir con su papel en la vida y en la misión de la Iglesia.
Por
último, el Papa propone algunas medidas concretas para estimular la renovación espiritual
de la Iglesia en Irlanda. Pide a todos que ofrezcan su penitencia de los viernes,
durante un año, en reparación por los pecados de los abusos que se produjeron. Recomienda
recurrir con frecuencia al sacramento de la reconciliación y a la práctica de la adoración
eucarística. Anuncia su intención de que se realice una visita apostólica en algunas
diócesis, congregaciones religiosas y seminarios, con la participación de la Curia
Romana, y propone una misión nacional de los obispos, sacerdotes y religiosos en Irlanda.
En este Año Sacerdotal, presenta a la figura de San Juan María Vianney como modelo
e intercesor para un ministerio sacerdotal revitalizado en Irlanda. Después de agradecer
a todos los que han trabajado duramente para afrontar con firmeza el problema, concluye
proponiendo una oración por la Iglesia en Irlanda, para que la usen todos los fieles
para invocar la gracia de la curación y de la renovación en este momento de dificultad.
El
texto integral en español de esta Carta Pastoral de Benedicto XVI lo podrán encontrar
en: www.resources.va, uno de dos nuevos servicios vaticanos en Internet.
Se
trata de un nuevo sitio: www.resources.va y seis canales Twitter multilingües, de
los que el español es news_va_es. Además del español, la lista incluye el servicio
en italiano, francés, alemán, inglés y portugués. A través de estos canales Twitter,
Radio Vaticano y los otros medios vaticanos informarán sobre la publicación de noticias
y contenidos multimediales de particular relevancia para la vida de la Iglesia.
Hoy
en ocasión de la Carta, se publican íntegramente los textos, videos y audios relacionados
con la Carta del Papa a los católicos irlandeses sobre los abusos sexuales a través
de: www.radiovaticano.org; www.resources.va; los cuatro canales
del Vaticano en TouTube; los seis canales de Twitter.