Jueves, 25 feb (RV).- "Familia Cristiana:
Escuela de Amor y de Fe", será el tema de la décima Jornada Diocesana de Apostolado
Seglar que la archidiócesis de Madrid ha convocado para el próximo sábado 27 de febrero.
El cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela, será el encargado de presidir
la Eucaristía, acompañado por el obispo auxiliar, Mons. César Franco. Estas Jornadas
dedicadas al apostolado seglar, quieren ser un foro de diálogo sobre los temas que
afectan a nuestra presencia en el mundo y, en este año, se ha querido poner al servicio
de la tarea promovida por el plan pastoral que es el tema de la Familia.
Por
todo ello desde el año 2000 se convocan estas jornadas dedicadas al apostolado seglar,
celebradas por iniciativa de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar, organismo
encargado de transmitir las líneas del Apostolado Seglar en la Diócesis, siendo, luego,
cada movimiento, asociación, parroquia o realidad eclesial, quien ha de llevarlas
a efecto desde su especificidad. Esta Delegación comenzó sus actividades el 2 de Julio
de 1999 fecha del nombramiento de su Secretario General efectuado por el cardenal
Rouco Varela.
La misión de la Delegación de Apostolado Seglar, se divide en:
coordinar, fomentar y potenciar el Apostolado Seglar, tanto a nivel individual como
asociado, en toda la diócesis; proyectar y proponer el Plan Diocesano para el Apostolado
Seglar y acoger las líneas pastorales que en referencia al Apostolado Seglar, emanan
de dicho Plan; despertar la conciencia diocesana, potenciar la reflexión sobre las
urgencias y necesidades de la diócesis y coordinar las acciones comunes; iluminar,
orientar y discernir los campos prioritarios de acción apostólica de la diócesis,
a la luz de las orientaciones del Plan Pastoral; ser foro de dialogo, que ayude a
profundizar en los grandes retos que la sociedad y la Nueva Evangelización, plantean
a la Iglesia; ser cauce de mediación que abra puertas a las necesidades de los Movimientos
en el conjunto de la diócesis, aporte unidad a lo que ya vienen haciendo los distintos
Movimientos de forma más individualizada y ayude a vivir las tareas diocesanas como
algo que pertenece a todos y cada uno de los Movimientos y Asociaciones; y ser lugar
de puertas abiertas al apostolado, de encuentro, de acogida y de escucha, donde se
favorezca el intercambio de las diversas experiencias asociativas; se fomente la unidad
y la fraternidad; se anime y se motive para la tarea misionera en mundo.
El
tema de la familia es una de las preocupaciones principales de los católicos, como
lo demostró el alto número de participantes en Madrid en el Encuentro europeo de las
familias celebrado el 27 de diciembre del pasado año. Durante esta multitudinaria
manifestación, el Papa Benedicto XVI envió un mensaje a todos los participantes evocando
la importancia de la familia.
“Uno de los mayores servicios que los cristianos
podemos prestar a nuestros semejantes es ofrecerles nuestro testimonio sereno y firme
de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, salvaguardándola
y promoviéndola, pues ella es de suma importancia para el presente y el futuro de
la humanidad. En efecto, la familia es la mejor escuela donde se aprende a vivir aquellos
valores que dignifican a la persona y hacen grandes a los pueblos. También en ella
se comparten las penas y las alegrías, sintiéndose todos arropados por el cariño que
reina en casa por el mero hecho de ser miembros de la misma familia. Pido a Dios que
en vuestros hogares se respire siempre ese amor de total entrega y fidelidad que Jesús
trajo al mundo con su nacimiento, alimentándolo y fortaleciéndolo con la oración cotidiana,
la práctica constante de las virtudes, la recíproca comprensión y el respeto mutuo.
Os animo, pues, a que, confiando en la materna intercesión de María Santísima, Reina
de las Familias, y en la poderosa protección de San José, su esposo, os dediquéis
sin descanso a esta hermosa misión que el Señor ha puesto en vuestras manos. Contad
además con mi cercanía y afecto, y os ruego que llevéis un saludo muy especial del
Papa a vuestros seres queridos más necesitados o que se encuentran en dificultad.
Os bendigo a todos de corazón”.