Programa de la visita del Papa al Pontificio Seminario Romano Mayor, en la fiesta
de Nuestra Señora de la Confianza
Viernes, 12 feb (RV).- Benedicto XVI visitará esta tarde el Pontificio Seminario Romano
Mayor, en ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de la Confianza. El Papa, que llegará
pasadas las seis de la tarde, se dirigirá a la capilla Mayor del seminario para participar
con los seminaristas en la Adoración al Santísimo. Tras el saludo del rector y el
canto del Veni Creador, el Santo Padre tendrá una Lectio Divina.
Después
de la intervención del Pontífice, se cantará el Ubi caritas, el Pontífice rezará
junto a los seminaristas a la Virgen de la Confianza y finalmente el Papa impartirá
la bendición apostólica. Además de los seminaristas del Seminario Romano, participarán
el Seminario Romano Menor, el Almo Colegio Capránica, el Colegio Diocesano “Redemptoris
Mater” y el seminario de Nuestra Señora del Divino Amor, en total 190 seminaristas.
La devoción a Nuestra Señora de la Confianza surgió en Italia hace casi tres
siglos, vinculada a la venerable hermana Clara Isabel Fornari, clarisa fallecida en
1744, y con proceso de beatificación en curso. Abadesa del monasterio de la ciudad
de Todi, sor Clara fue privilegiada por Dios con gracias místicas entre las cuales
la de recibir los estigmas de la Pasión.
Nutriendo una devoción muy particular
a la Madre de Dios, la hermana Clara Isabel Fornari llevaba siembre consigo un milagroso
cuadro que representaba a la Virgen con el Niño Jesús en los brazos. A esa pintura
se atribuían gracias y numerosas curaciones, y ya en el siglo XVIII comenzaron a circular
por Italia copias del cuadro, dando origen a la devoción de la santísima Virgen bajo
el título de Madre de la Confianza. Una copia de este cuadro se venera actualmente
precisamente en el Seminario Mayor de Roma, cerca de la Basílica de San Juan de Letrán.
Esta conocidísima reproducción de Nuestra Señora de la Confianza llegó a la
capital de la Cristiandad acompañada de un documento escrito por la Sierva de Dios
con una promesa para todo aquel que venerara la imagen. El seminario ha mantenido
siempre a la imagen en gran estima. Los estudiantes han recurrido siempre a ella en
sus necesidades más apremiantes.
Durante la Primera Guerra Mundial, la Santísima
Virgen protegió a más de 100 seminaristas que habían acudido ante la imagen con redoblada
confianza. Muchos seminaristas fueron enviados a la guerra y hay numerosas cartas
escritas desde el campo de batalla reconociendo las maravillas realizadas por Nuestra
Señora en aquellos que habían pedido su intercesión.