El Papa reitera al nuevo embajador de Turquía su aprecio a los musulmanes y el compromiso
de la Iglesia en la promoción del diálogo interreligioso
Jueves, 7 ene (RV).- Con su cordial bienvenida al nuevo embajador de Turquía ante
la Santa Sede, Sr. Kenan Gürsoy, Benedicto XVI reiteró esta mañana su “aprecio a los
musulmanes” y “el compromiso de la Iglesia católica en la promoción del diálogo interreligioso,
con especial atención a la atormentada región de Oriente Medio”.
Animando
a impulsar el respeto mutuo, el Papa recordó la importancia de que, “brindando juntos
el testimonio de la firme fe en Dios, que caracteriza a cristianos y musulmanes, se
podrán fortalecer cada vez más el conocimiento recíproco y los lazos de afecto que
nos unen”.
Al recordar que se acerca el 50 aniversario del establecimiento
de las relaciones diplomáticas entre Turquía y la Santa Sede –fruto del pontificado
de su predecesor el beato Juan XXIII, que había sido Delegado Apostólico en Estambul
y cuyo afecto y aprecio por el pueblo turco es tan conocido– el Papa manifestó su
deseo de que estas “cordiales relaciones sigan desarrollándose y fortaleciéndose,
como resultado de una colaboración continua, en las numerosas cuestiones importantes
que se presentan actualmente en las relaciones multilaterales”.
Después
de recordar que en el año 2006 tuvo “la grata oportunidad” de visitar Turquía -siendo
ésta su primera visita como Pontífice a un país predominantemente islámico– y manifestando
su respeto al pueblo turco y a los miembros de su gobierno, Benedicto XVI ha renovado
hoy su gratitud por la calurosa acogida que recibió en aquella oportunidad, subrayando
el entrañable encuentro que mantuvo con el Patriarca Bartolomé I, en el El Fanar.
Una vez más, el Pontífice aseguró que en Turquía, donde predomina
la población musulmana, la comunidad cristiana “se siente honrada de poder desarrollar
su papel por el bien de toda la sociedad, consciente de su antigua herencia y de la
significativa contribución que ha dado a la civilización, no sólo de su tierra, sino
también de toda Europa”.
El Papa también afirmó que los católicos en
Turquía aprecian la libertad de culto garantizada por la constitución, con la satisfacción
de poder contribuir al bienestar de sus conciudadanos, especialmente en los ámbitos
de la caridad y de la sanidad. Y renovó el anhelo de la Iglesia católica en Turquía
de recibir el reconocimiento jurídico civil, para disfrutar de la plena libertad religiosa
y contribuir aún más en las necesidades de la sociedad.