Domingo, 3 ene (RV).- Los “tesoros del amor” es el título del último editorial de
P. Federico Lombardi, que esta semana fue anticipado al miércoles 30 de diciembre
y que alude a las palabras del diácono mártir Lorenzo, quien, al verse gravemente
amenazado, si no entregaba los tesoros de la Iglesia, mostrando a los pobres que servía
respondió “estos son nuestros tesoros”.
El tema de Octava Dies, se enlaza
con las palabras del Papa pronunciadas el domingo pasado al visitar el comedor para
indigentes de la Comunidad de San Egidio. “No olvidaremos –señala el P. Lombardi-
su fraterna conversación con los comensales de diversas razas y condiciones, refugiados,
gitanos, minusválidos, cristianos y musulmanes, las caricias a los niños de tantas
proveniencias y colores, y su gozo sincero al participar en esta fiesta de solidaridad,
pero más aún de amistad sin fronteras”.
El padre Lombardi recuerda el almuerzo
del domingo pasado comentando el modo en que Benedicto XVI respondía a quien le decía
que era un milagro su presencia en aquel comedor. Allí el Papa respondía que el milagro
es el encuentro -cada día- de historias y personas tan diferentes entre sí pero que
pueden comprenderse gracias a la única lengua del amor.
Otro apartado especial
del editorial está dedicado a la visita que el Santo Padre realizó el pasado 13 de
diciembre al “Hospice de Roma”, ocasión de encuentro con los enfermos y personal de
un lugar donde se ofrece tratamiento a personas afectas de enfermedades graves, invalidantes,
o en fase terminal. “No olvidaremos –dice- las manos de los enfermos que estrechan
las del Papa, imágenes que vivimos hace dos semanas. Las plegarias susurradas, las
bendiciones afectuosas, los ojos húmedos por las lágrimas de los presentes y en algunos
casos en los ojos de algunos moribundos”.
Asimismo la Octava Dies abre el itinerario
que en este marco de visitas aguarda al Papa en el 2010: “Esperamos con impaciencia
también –señala el director de esta emisora- la anunciada visita del Papa al comedor
de Cáritas en la Estación central de Roma, otra etapa del itinerario de encuentros
con los ‘tesoros’ de la comunidad cristiana”.
El P. Lombardi concluye agradeciendo
al Santo Padre por unir al magisterio tan elevado de Sus palabras también aquel de
estos gestos espontáneos, sencillos y elocuentes. Desde el inicio de su pontificado
-explica el también portavoz de la Santa Sede- nos ha dicho que Dios es amor.