“La familia, mejor escuela donde se aprende a vivir aquellos valores que dignifican
a la persona y hacen grandes a los pueblos”, el Papa a los fieles presentes en la
'Fiesta de las Familias' de Madrid
Domingo, 27 dic (RV).- Benedicto XVI, por tercer año consecutivo quiso estar presente,
por medio de una conexión televisiva con la capital de España, donde más de un millón
de fieles procedentes de toda Europa celebraron, esta mañana, la fiesta de la Sagrada
Familia.
El evento se enmarcó en la concelebración de la Santa Misa, en la
plaza de Lima de Madrid, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid y Presidente
de la Conferencia Episcopal Antonio María Rouco Varela, junto a cardenales y obispos
de España y Europa. En representación de la Santa Sede, estuvo presente Monseñor Vallini,
presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
Y en medio de su alocución
previa al Ángelus, el Papa puso de relieve la importancia de esta Fiesta de la Santa
Familia, en Madrid.
Saludo cordialmente a los pastores y fieles congregados
en Madrid para celebrar con gozo la Sagrada Familia de Nazaret. ¿Cómo no recordar
el verdadero significado de esta fiesta? Dios, habiendo venido al mundo en el seno
de una familia, manifiesta que esta institución es camino seguro para encontrarlo
y conocerlo, así como un llamamiento permanente a trabajar por la unidad de todos
en torno al amor. De ahí que uno de los mayores servicios que los cristianos podemos
prestar a nuestros semejantes es ofrecerles nuestro testimonio sereno y firme de la
familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, salvaguardándola y promoviéndola,
pues ella es de suma importancia para el presente y el futuro de la humanidad. En
efecto, la familia es la mejor escuela donde se aprende a vivir aquellos valores que
dignifican a la persona y hacen grandes a los pueblos. También en ella se comparten
las penas y las alegrías, sintiéndose todos arropados por el cariño que reina en casa
por el mero hecho de ser miembros de la misma familia
En
la segunda parte de su saludo, el Papa pidió a Dios que en los hogares se viva el
amor de total entrega y fidelidad que Jesús nos trajo con su nacimiento en Belén:
Pido
a Dios que en vuestros hogares se respire siempre ese amor de total entrega y fidelidad
que Jesús trajo al mundo con su nacimiento, alimentándolo y fortaleciéndolo con la
oración cotidiana, la práctica constante de las virtudes, la recíproca comprensión
y el respeto mutuo. Os animo, pues, a que, confiando en la materna intercesión de
María Santísima, Reina de las Familias, y en la poderosa protección de San José, su
esposo, os dediquéis sin descanso a esta hermosa misión que el Señor ha puesto en
vuestras manos. Contad además con mi cercanía y afecto, y os ruego que llevéis un
saludo muy especial del Papa a vuestros seres queridos más necesitados o que se encuentran
en dificultad. Os bendigo a todos de corazón
Una
vez concluido el rezo del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo
Padre saludó, cono de costumbre a los numerosos fieles y peregrinos que se acercaron
a la Plaza de san pedro. Escuchemos sus palabras en nuestro idioma.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana.
En este domingo de la Sagrada Familia, invito a todos a poner los ojos en el hogar
de Nazaret, escuela incomparable de virtudes humanas y cristianas, para aprender de
Jesús, José y María a vivirlas personalmente y dar ejemplo de ellas ante los que os
rodean con humildad y convicción. De nuevo os deseo que, en estas fiestas de Navidad,
la alegría del Señor Jesús, nacido en Belén, sea vuestra fortaleza. En su Nombre os
bendigo con gran afecto