Editorial ‘Octava dies: ‘El atrio de los gentiles’
Jueves, 24 dic (RV).- «El atrio de los gentiles». El Padre Federico Lombardi dedica
su editorial, para el informativo semanal ‘Octava Dies’, del Centro Televisivo Vaticano,
a la exhortación que dirigió Benedicto XVI, en el discurso que pronunció en el encuentro,
del pasado lunes, con sus más estrechos colaboradores, para el intercambio de felicitaciones
navideñas.
«Al diálogo con las religiones – señaló el Papa - debe añadirse
hoy, sobre todo el diálogo con aquellos para los cuales la religión es algo extraño,
a los cuales Dios es desconocido y que, sin embargo no deberían permanecer simplemente
sin Dios, sino acercarse a Él, al menos como Desconocido».
«La última parte
del discurso del Papa a la curia romana es la que ciertamente llamó más la atención.
Viviendo en un mundo ampliamente secularizado y en donde la fe parece cada vez más
difícil, teníamos necesidad de estas palabras. El Papa recuerda que Jesús desaloja
con pasión de los asuntos materiales un gran atrio del templo, el llamado “de los
gentiles”, de los que no pertenecen al pueblo judío, precisamente para que pueda ser
un lugar de oración abierto a aquellos que “conocen a Dios solamente de lejos, que
están descontentos con sus dioses, ritos y mitos, que desean al Puro, y al Grande,
aunque Dios permanezca para ellos como el ‘Dios desconocido’».
El padre Lombardi
pone de relieve que el Papa logró hacer entender que los creyentes debemos llevar
en el corazón a ‘las personas que se consideran agnósticas o ateas’. Respetando su
libertad de pensamiento y respetando su voluntad de no ser consideradas como ‘objeto
de misión’.
«No siempre nuestras palabras dejan entender este respeto. Y sin
embargo, estas personas tienen que sentirnos - como individuos y como comunidad -
cordialmente cercanos y amigos, que saben reconocer la continua búsqueda de Dios como
esencial para la existencia humana, nostalgia profunda de amor y de luz».
Que
la contemplación de la Encarnación, que es revelación y misterio - desea el Padre
Lombardi - nos eduque a esta dúplice amistad con Dios y con el hombre que no lo conoce.