Editorial ‘Octava dies’: por la seguridad alimentaria
Sábado, 14 nov (RV).- El director general de Radio Vaticano, el padre Federico Lombardi,
dedica hoy su editorial semanal “Octava Dies” a la seguridad alimentaria. Y lo hace
recordando, que precisamente “para testimoniar su empeño personal en favor de este
derecho”, el próximo lunes 16 de noviembre, Benedicto XVI asistirá a la cumbre mundial
sobre la seguridad alimentaria, que se celebrará en Roma, en la FAO, es decir, en
la sede del organismo de las Naciones Unidas la agricultura y la alimentación. También
destaca cuanto escribe el Santo Padre en su encíclica social Caritas in veritate:
“Es
necesario que madure una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso
al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni
discriminaciones”. Lo afirma el Papa en la última encíclica sobre el desarrollo humano
integral en la verdad y en la caridad (n.27), y pone de relieve que el derecho a la
alimentación es esencial para garantizar el mismo derecho, el primero entre todos,
el derecho a la vida. Sí, porque de hambre y de sed se muere, y si no se muere, se
vive a mitad”.
De esta cumbre, que se desarrolla “en un escenario
de cuyo dramatismo nos olvidamos frecuentemente”, el padre Lombardi destaca que en
el año 2000 “la famosa Cumbre del Milenio había proclamado que el número de los hambrientos
habría tenido que reducirse a la mitad, de los 800 millones de entonces a 400 millones
en el 2015, pero en cambio exclama: ¡en el 2009 hemos llegado a mil doscientos millones!
Una tragedia horrible, un impulso fortísimo a las migraciones, una amenaza gravísima
para la paz”.
“Es evidente que el camino principal para afrontar el
problema es favorecer el desarrollo agrícola de los países más pobres, implicando
lo más posible a las comunidades locales, es decir, colocando ‘a la persona humana
en el centro del desarrollo’, como dice el Papa en su encíclica. Y esto es en el interés
de la comunidad mundial, de esa familia de pueblos que deberíamos ser. No debería
ser difícil comprenderlo para los participantes en la Cumbre de Roma. Pero después
habría que actuar en consecuencia. De lo contrario, las muertes por hambre aumentarán
aún”.