Ante la crisis, las Iglesias cristianas piden demostrar respeto hacia la Creación
Viernes, 6 nov (RV).- El próximo 13 de diciembre, en la catedral luterana de Copenhague
tendrá lugar un acto ecuménico como parte del programa de la Conferencia sobre el
Clima organizada por la ONU. Y en este mismo contexto, a las tres de la tarde, todas
las iglesias de Dinamarca tocarán las campanas y todos los cristianos del mundo están
invitados a unirse a esta iniciativa mediante 350 tañidos de sus propias campanas
a las tres de la tarde, hora local.
De esta forma se prevé una cadena de tañidos
de campanas y oraciones a lo largo de un extenso huso horario que inicia en las Islas
Fiji, en el sur del Pacífico y la primera región del mundo donde amanece, hasta Europa
septentrional, donde se estará celebrando la Conferencia de la ONU sobre el Clima.
Es
la iniciativa de la Conferencia de las Iglesias Europeas y el Consejo de las Conferencias
Episcopales Europeas, que en una respuesta concreta al cambio climático piden a todos
los fieles cristianos reaccionar con actuaciones precisas. En una carta conjunta las
Iglesias cristianas piden frente a la crisis global –económica o ambiental– vivir
demostrando el respeto hacia toda la Creación.
La carta señala que “los países
industrializados deben encabezar este compromiso”, sobre todo en base a su responsabilidad
durante décadas por la acumulación de gases y el consiguiente efecto invernadero en
la atmósfera terrestre. La Conferencia de las Iglesias Europeas y el Consejo de las
Conferencias Episcopales Europeas están convencidos de que los problemas que serán
discutidos en la conferencia de la ONU del 7 al 18 de diciembre, no sólo se relacionan
con los aspectos técnicos del cambio climático. La ética, la cultura, la fe y la religión
son también elementos esenciales de nuestro estilo de vida y deben ser tenidos en
cuenta si se quiere afrontar el cambio climático de forma eficaz.
En este contexto
se realiza la exhortación a las iglesias y a los cristianos de Europa a emprender
acciones apropiadas para afrontar el reto del cambio climático en las próximas semanas.
La primera de ellas es afrontar a los respectivos gobiernos e invitarles a emprender
medidas comprometidas y no utilizar la excusa de la crisis para evitar acciones en
favor de la tutela del ambiente. Además se anima a las iglesias en Europa a observar
que el reto del cambio climático es una cuestión de justicia, porque “quienes han
contribuido menos al problema del cambio climático porque viven en regiones menos
industrializadas, son los primeros que están padeciendo los efectos”.
Por último
la carta conjunta exhorta a todas las iglesias a participar en iniciativas de ahorro
de energía, de promoción de las energías renovables, a afrontar los efectos negativos
del cambio climático y educar al sentido de responsabilidad ecológica destinada a
la salvaguardia de una auténtica ecología humana.