En el centenario del Pontificio Instituto Bíblico, el Papa alienta a acercar la Biblia
al Pueblo de Dios, para afrontar los desafíos del momento
Lunes, 26 oct (RV).- Benedicto XVI ha alentado a la comunidad del Pontificio Instituto
Bíblico a proseguir en la senda que ha recorrido a lo largo de sus cien años de vida,
perseverando en su servicio a la Iglesia y acercando la Biblia a la vida del Pueblo
de Dios. Al recibir, al final de esta mañana a los profesores, alumnos y personal
de esta institución universitaria de la Santa Sede - que fue fundada en 1909 por su
santo Predecesor, Pío X - Benedicto XVI ha hecho hincapié en que la conmemoración
de este centenario «constituye una meta y, al mismo tiempo, un punto de partida»:
«Enriquecidos
por la experiencia del pasado, proseguid vuestro camino con renovado compromiso, conscientes
del servicio a la Iglesia que se os pide. Es decir, el de acercar la Biblia a la vida
del Pueblo de Dios, para que sepa afrontar de forma adecuada los inéditos desafíos
que los tiempos modernos plantean a la nueva evangelización. Con el común anhelo
de que la Sagrada Escritura llegue a ser en este mundo secularizado no sólo el alma
de la teología, sino también la fuente de la espiritualidad y del vigor de la fe de
todos los creyentes en Cristo».
En este contexto, el Papa ha exhortado a perseverar
asimismo en la formación académica profundizando en la investigación y colaborando
con todos los ámbitos de la teología: «El Pontificio Instituto Bíblico prosiga, por
lo tanto, creciendo como centro eclesial de estudio de elevada calidad en el ámbito
de la investigación bíblica, afianzándose en las metodologías críticas modernas y
en colaboración con los especialistas en dogmática y en otros campos teológicos. Y
asegure una esmerada formación a los futuros profesores de Sagrada Escritura, con
el fin de que, sirviéndose de las lenguas bíblicas y de las diversas metodologías
exegéticas, puedan acceder directamente a los textos bíblicos».
En particular,
evocando la Constitución dogmática conciliar Dei Verbum, el Papa ha recordado que
la Tradición no cierra el acceso a la Escritura, sino todo lo contrario. Y que «el
oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida ha sido
confiado únicamente al Magisterio vivo de la Iglesia, cuya autoridad se ejerce en
el nombre de Jesucristo» (cfr Dei Verbum, 10).
Benedicto XVI ha invitado a
dar gracias al Señor por la importante actividad de este Pontificio Instituto - aún
ante los momentos de dificultades - en la interpretación de los textos bíblicos en
el espíritu en que han sido escritos y en la apertura al diálogo con las otras disciplinas,
con las diversas culturas y religiones.
Tras agradecer al cardenal Zenon Grocholewski
por las palabras que le había dirigido previamente en nombre de los presentes, junto
al prepósito general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás Pachón, Benedicto
XVI ha expresado su sincera gratitud a la Compañía de Jesús, por los notables esfuerzos
y recursos humanos que brinda en la gestión de la Facultad de Oriente antiguo, de
la Facultad bíblica aquí en Roma y de la sede del Instituto en Jerusalén. Saludando
luego con profunda gratitud también al rector y a los profesores que «han consagrado
su vida al estudio y a la investigación en escucha constante de la Palabra de Dios»,
el Santo Padre se ha dirigido al personal, a los empleados y obreros, destacando su
apreciada colaboración.
Después de una mención especial dirigida a los benefactores
que han puesto y siguen poniendo a disposición los recursos necesarios para la manutención
de las estructuras y para las actividades del Pontificio Instituto Bíblico, el Papa
ha saludado a los ex alumnos y a los que lo son en la actualidad y que provienen de
todo el mundo.
Poniendo de relieve que en el curso de este siglo ciertamente
ha aumentado el interés por la Biblia - también gracias al Concilio Vaticano II y,
sobre todo, a la Constitución dogmática Dei Verbum, de cuya elaboración el mismo Santo
Padre fue testigo directo, al haber participado como teólogo en las discusiones que
precedieron a su aprobación - Benedicto XVI ha reiterado que «ello ha favorecido en
las comunidades cristianas una auténtica renovación espiritual y pastoral, que ha
abarcado sobre todo la predicación, la catequesis, el estudio de la teología y el
diálogo ecuménico». Renovación, ha subrayado asimismo Benedicto XVI a la que precisamente
el Pontificio Instituto Bíblico ha brindado una contribución significativa con la
investigación científica bíblica, con la enseñaza de las disciplinas bíblicas y con
la publicación de cualificados estudios y revistas especializadas.