Editorial ‘Octava dies’: “Volver a observar las estrellas”
Sábado, 17 oct (RV).- “Volver a observar las estrellas” es el título del editorial
de esta semana del padre Federico Lombardi, para el informativo, Octava Dies, del
Centro Televisivo Vaticano, y para introducirlo alude al salmo 8 “Al ver el cielo,
obra de tus manos, la luna y la estrellas que has creado”.
Las estrellas
continúan brillando en el firmamento, pero cada vez es más difícil verlas en nuestras
ciudades, ya sea por la contaminación atmosférica, o por la presencia permanente de
la iluminación artificial. Antiguamente, era natural para el salmista cantar: “Al
ver el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado...”. Hoy corremos
el riesgo de olvidarnos de ellas. El año internacional de la astronomía en curso,
puede ayudarnos a levantar la mirada hacia el firmamento. Y la activa participación,
por medio de congresos y muestras, del Observatorio Vaticano (la famosa “Specola”)
nos anima a encontrar este espacio, casi natural, del diálogo entre ciencia y fe.
El joven director de la Specola, el Padre Funes, dice que los indios de Arizona -donde
los científicos han construido numerosos observatorios por el cielo límpido y cristalino-
han definido a los astrónomos “el pueblo de los ojos largos”.
En
su editorial el Director General de Radio Vaticana, el Padre Federico Lombardi pide
a todos ensanchar la mirada, acostumbrados a mirar demasiado cerca, para poder superar
las veladuras que nos impiden dejarnos sorprender por el estupor vertiginoso, por
la maravilla de la trepidación, que suscita la profundidad del espacio que nos rodea.
Dejar
renacer en nosotros las preguntas inevitables sobre quiénes somos y dónde estamos,
sobre este pequeño y frágil planeta en vuelo a través del tiempo y del espacio...
En efecto el salmista continúa su canto: “¿Qué es el hombre para que pienses en él?
Y, a pesar de ello, le diste dominio sobre la obra de tus manos...”. Y al final concluye:
“¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!”.
Para
muchos de nuestros contemporáneos la conclusión no es tan rápida, pero para todos
es posible encontrar la pregunta inicial y el sentido del misterio. Acompañémonos
con ellos ensanchando los ojos para buscar las respuestas más profundas, más verdaderas
y más bellas.