Resumen de la Relación presentada por Mons. Gabriel MBILINGI, Arzobispo Coadjutor
de Lubango (ANGOLA)
Mons. Gabriel MBILINGI, C.S.Sp., Arzobispo Coadjutor de Lubango, Presidente del "Inter-regional
Meeting of Bishops of Southern Africa" (I.M.B.I.S.A.) (ANGOLA)
Algunos temas
poco desarrollados: -La vida consagrada, el papel de los obispos, los sacerdotes,
los catequistas, como agentes cualificados de reconciliación. -la administración
de la justicia como un elemento esencial para una sociedad reconciliada, conociendo
los problemas que existen en este campo en nuestros países; -la Palabra de Dios
como luz que ilumina los caminos de Reconciliación, de Justicia y de Paz; -la liturgia
como centro de vida del cristiano y por eso esencial en un camino de reconciliación; -el
papel de la escuela y de la familia como lugares de formación para la reconciliación; -la
inculturación, sin la cual los esfuerzos de reconciliación pueden ser inútiles; -la
dimensión pneumatológica y mariana; -el tribalismo y la xenofobia como causa de
conflictos violentos y de violación de los derechos de la persona humana; -el fetichismo
como elemento generador de sufrimiento, miedo, conflicto y explotación de las personas; -los
jóvenes, los adolescentes y los niños como protagonistas de reconciliación y paz y
no sólo como víctimas; -el hambre, expresión de la falta de medios básicos para
una vida digna, como elemento generador de conflictos e injusticias.Algunas sugerencias -una
referencia explícita a la Doctrina Social de la Iglesia, considerándola como parte
del contenido de nuestra doctrina evangelizadora y catequética, -que la catequesis
asuma el modelo catecumenal, que lleve a la persona a hacer su opción personal por
Cristo, -hablar del papel fundamental de Vida consagrada en la vida y misión de
la Iglesia, resaltando sobre todo su trabajo en el campo de la reconciliación, la
justicia y la paz a través de la oración, de la presencia en las escuelas, en los
hospitales, en los medios de comunicación social, de promoción de la mujer, etc. -destacar
el papel de la mujer en el campo de la reconciliación a partir de su propia índole
(propio genio) femenina. -valorizar el campo de la política como servicio a la
sociedad, ayudando a los políticos cristianos a asumir sus responsabilidades a partir
de su propia fe. Depositar confianza en la formación y acompañamiento de los laicos
en los diversos sectores de su vida, hasta con la posibilidad de nombrar capellanes
para sectores específicos: profesores, policías, militares, etc. -con respecto
a los sacerdotes, insistir en la vivencia del ministerio sacerdotal como un servicio
al pueblo de Dios y no como autoridad. Que los sacerdotes estén de verdad en medio
del pueblo de Dios, dedicando tiempo para el ministerio de escucha y de reconciliación.
Que sean capacitados para ayudar a curar las heridas y los traumas. Que sean además
conscientes de su papel social, haciéndose a sí mismos instrumentos de reconciliación,
aún entre los no cristianos. -Al denunciar las situaciones vejatorias de los derechos
de la persona humana, hacerlo con fuerza, claridad y precisión. -Tener el valor
de hacer, además, un camino de reconciliación y purificación de la memoria a nivel
interno por parte de la Iglesia.