Hindúes y cristianos: comprometidos por el desarrollo humano integral

Viernes, 16 oct (RV).- El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso ha difundido hoy el mensaje anual que dirige a los hindúes con ocasión de la Fiesta de Diwali 2009. Con el tema: “Hindúes y cristianos: comprometidos por el desarrollo humano integral”, firman el texto el Card. Jean-Louis Tauran, y Mons. Pier Luigi Celata, respectivamente presidente y secretario de este dicasterio.

Todos los hindúes celebran la fiesta de Diwali, conocida también como Deepavali, es decir, “fila de lámparas de aceite”. Fundada simbólicamente en una antigua mitología, representa la victoria de la verdad sobre la mentira, de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte, y del bien sobre el mal. La celebración dura tres días, marcando el inicio de un nuevo año, la reconciliación familiar especialmente entre hermanos y hermanastra, y la adoración a Dios. Este año la mayoría de los hindúes la celebrará mañana, 17 de octubre.

Dirigiéndose a los “queridos amigos hindúes”, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso formula votos por “una feliz Deepavali” y recuerda que las “fiestas religiosas nos ofrecen la oportunidad de restablecer nuestra relación con Dios y entre nosotros”. Por esta razón, manifiesta el deseo de que “mientras elevamos nuestras mentes y nuestros corazones hacia Dios, la Luz Suprema, esta fiesta de las luces pueda reforzar la amistad entre nosotros y donar a todos la bendición de la alegría y de la paz”.

Además, añade que el desarrollo humano integral comporta un progreso orientado hacia el verdadero bien de cada individuo, comunidad y sociedad, en cada dimensión de la vida humana: social, económica, política, intelectual, emocional, espiritual y religiosa. Lo que el Papa Pablo VI describió como: “el desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres” (Populorum Progressio, 1967, n. 42) “de condiciones menos humanas a condiciones más humanas” (ibid., n. 20). Mientras Benedicto XVI ha escrito recientemente en su Encíclica Caritas in veritate que: “El desarrollo humano integral supone la libertad responsable de la persona y de los pueblos” (n. 17).